"Me sentí presionada por no desnudarme": usuarios textiles denuncian presiones en la playa nudista del Portús de Cartagena
Los colectivos naturistas creen que se busca transformar la identidad de la playa con la llegada de textiles

Ana Mari, usuaria textil de la Playa naturista del Portús
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Cartagena
La histórica Cala Morena, en El Portús, vive una confrontación entre naturistas y textiles, agravada por el nuevo modelo de gestión del camping colindante. Durante más de cuarenta años, esta playa ha sido un espacio de tradición nudista, reconocido incluso por el Ayuntamiento de Cartagena. Sin embargo, el reciente cierre parcial del camping y las nuevas condiciones de acceso han condicionado los caminos tradicionales para acceder a la playa.
Ante la presión social, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad proteger el carácter nudista de Cala Morena, y la Demarcación de Costas ha abierto un expediente de expropiación para recuperar los accesos públicos.
Hoy, la convivencia sigue marcada por la tensión, entre quienes reclaman respeto a la tradición naturista y quienes defienden un uso compartido de este enclave único en el litoral cartagenero.
“Me sentí intimidada por llevar bañador”
Ana Mari, usuaria textil, explica que el pasado fin de semana acudió por primera vez a la playa del Portús, invitada por el restaurante del camping, y vivió una experiencia “incómoda y desagradable”.
“Llegué y vi que el 95% de la gente estaba desnuda, pero no le di importancia, conocía la filosofía de la playa. Me bañé con total respeto, incluso me aparté a una esquina para no molestar a nadie. Aun así, un grupo se acercó y una chica plantó una bandera en mis pies con el lema ‘Respetemos las tradiciones naturistas’, mientras todos aplaudían. Me sentí fatal, intimidada y con ganas de llorar”, ha asegurado.
La bañista denuncia que algunos nudistas le recriminaron su presencia: “Una mujer me dijo que a 50 metros tenía una playa textil y que allí no debía estar. Yo le respondí que esta es una playa pública, que no estaba haciendo nada malo y que también merecía respeto”.
Ana Mari subraya que nunca ha practicado nudismo, pero que tampoco le incomoda compartir espacio con quienes sí lo hacen: “Yo respeto a los demás, pero ellos también deben respetar a quien decide bañarse en bikini”.
Lamenta lo ocurrido, pues “es un lugar espectacular, me dejó con la boca abierta. Volveré, porque esa playa es única”.
Los naturistas señalan a los móviles como foco del conflicto en la playa del Portús
Antonio Martínez, presidente de la plataforma Acceso Libre a Cala Morena, explica que las tensiones en la playa del Portús no se deben tanto a la convivencia entre naturistas y textiles como al uso inadecuado de los móviles. “El problema ha sido que, al hacerse textil el camping, han invitado a influencers y muchos han llegado, han empezado a sacar fotografías sin percatarse de que había gente desnuda”, denuncia.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Antonio Martínez, presidente de la Plataforma Acceso Libre Cala Morena
Martínez asegura que “cada uno puede ir como quiera” y que “nadie impide a nadie bañarse con bañador o bikini”, pero subraya que el respeto debe ser mutuo: “No se puede llegar a una playa nudista y ponerse a hacer fotos cuando hay niños y adultos desnudos. Eso es una falta de respeto”. Reconoce que ha habido discusiones por este motivo, pero descarta conflictos mayores: “Lo único que yo he visto ha sido por las fotos, no ha habido otra confrontación”.
El presidente de la plataforma advierte de que la convivencia puede complicarse en el futuro: “Cartagena solo tiene una playa nudista y mis 1.500 socios no quieren perderla. Si no se toman medidas, habrá más problemas”. Martínez reclama al Ayuntamiento señalizar con claridad qué playas son textiles y cuáles naturistas, algo que asegura ha pedido por escrito sin respuesta: “La única que se ha mojado es una concejala socialista, que ha entendido la situación y nos está apoyando”.
Más de 4.000 usuarios en agosto confirman la "normalidad" en la playa del Portús
El director del Camping del Portús, José Francisco Martínez, ha defendido la “normalidad casi absoluta” con la que se ha desarrollado este verano en la playa tras la reapertura del complejo como textil. Según ha explicado, no se han registrado incidencias ni quejas por parte de los clientes y, en todo caso, los posibles conflictos habrían sido “muy puntuales”. Ha subrayado, además, que el cambio de naturista a textil responde a “una decisión empresarial adaptada a la legislación vigente” y que no afecta al uso de la playa.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
José Francisco Martínez, director del Camping del Portús
Martínez niega que se haya limitado el acceso al litoral y asegura que se mantiene “igual que hace 30 años”, abierto a cualquier persona que desee disfrutarlo, con la única condición de registrar nombre y DNI “por motivos de seguridad”. En agosto accedieron más de 4.000 usuarios y destaca que “las dos comunidades han convivido con normalidad. No ha habido ningún problema”.
Fotos en la playa naturista: “Publicarlas sin consentimiento puede tener graves consecuencias”
El abogado José Muelas ha explicado en Hoy por Hoy Cartagena el alcance legal del reconocimiento del Ayuntamiento de Cartagena al Portús como playa naturista. Según afirma, “la declaración de una playa como naturista o no naturista es algo que es en la legislación española un tanto difuso, pero en general todo el mundo está de acuerdo que es una competencia que corresponde al ayuntamiento y es el ayuntamiento el que declara nudista o no nudista en sus ordenanzas una determinada playa”.
Muelas recordó además que el acceso a la playa es público y que cualquier ciudadano, sea naturista o no, tiene derecho a entrar, lo que obliga a una convivencia entre quienes practican nudismo y quienes acuden con bañador.
Otro de los puntos de fricción se centra en las fotografías tomadas en la playa. Muelas fue claro: “si vas a una playa nudista no te lleves la cámara. O si te haces el selfie, te lo haces tú y cuidando luego a la hora de publicar o de editar, cuidando que no se vea y por supuesto un niño de ninguna manera”. El abogado subrayó que la legislación europea protege el derecho a la propia imagen y que publicar instantáneas en las que aparezcan personas identificables, y más aún en contextos de desnudez, puede derivar en graves responsabilidades legales.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
José Muelas, abogado, sobre el uso de la playa naturista del Portús




