Salto de calidad para la cantera del Real Murcia: los banquillos del Enrique Roca se mudan a la UMU
El club refuerza la infraestructura de su cantera con un gesto simbólico y funcional
Los banquillos del Enrique Roca, trasladados a la Universidad de Murcia para el uso de la cantera del Real Murcia. / Radio Murcia
Murcia
El Real Murcia ha decidido trasladar los banquillos del Estadio Enrique Roca a las instalaciones de la Universidad de Murcia, donde entrenan y compiten sus equipos de cantera. La medida, que puede parecer menor, supone un paso más en la profesionalización de la estructura pimentonera.
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Estos banquillos, ya sustituidos por los nuevos desde el pasado viernes en el empate ante el Villarreal B, son más amplios y cómodos. Principalmente la medida está diseñada para albergar con holgura a todo el cuerpo técnico y la plantilla de una convocatoria, como ocurre en las ligas de División de Honor y Tercera Federación.
La UMU, convertida en casa habitual del filial, los juveniles de máxima categoría y el resto de la cantera, gana así en infraestructura. Hasta ahora, los partidos se disputaban con asientos propios de polideportivos, sin apenas espacio ni comodidad. Era habitual ver sillas situadas a los lados porque no había sitio para todos. Y el cambio refuerza la imagen de un club que quiere cuidar cada detalle, también en su base.
La mejora beneficia especialmente al Real Murcia Imperial, que ha arrancado con fuerza en Tercera Federación. El equipo de Adrián Colunga suma dos victorias y un empate en tres jornadas, y comparte liderato con el Olímpico de Totana y el Santa Cruz. El filial ha ganado en ritmo, solidez y ambición, y el entorno, aunque con un pequeño gesto, acompaña.
Pensado para las plantillas filiales y de División de Honor con grandes expediciones
También los juveniles han empezado con buenas sensaciones. El primer equipo de División de Honor suma una victoria y una derrota en las dos primeras jornadas, mientras que el Murcia Promises, el otro conjunto del club, lidera la tabla con seis puntos y un juego que ilusiona.
La mudanza de los banquillos es solo un detalle, pero refleja el crecimiento silencioso de una estructura que aspira a consolidarse entre las mejores del país. En la casa pimentonera, cada paso cuenta. Y este, aunque discreto, es uno más hacia el futuro y profesionalización de la cantera.
Victorio de Haro Hernández
Graduado en Periodismo por la Universidad de Murcia. Experiencia en otros medios nacionales de radio...
