Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras
Con el proyecto Remedios del Instituto Español de Oceanografía, ciudadanos y escolares participan en la recuperación de la ostra plana, clave para la salud de la laguna

Entrevista Marta Baranda, técnica del IEO
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Cartagena
Marta Baranda, técnica del Instituto Español de Oceanografía (IEO), experta en mares y ecosistemas, guía a vecinos, escolares y voluntarios en un proyecto único: devolver la vida a la ostra plana, especie clave para el equilibrio del Mar Menor.
“Estamos en la década de la restauración y nuestro proyecto se llama Remedios, un nombre muy gracioso pero muy acertado”, explica Baranda. “Intentamos llevar a cabo lo que llamamos bioremediación: aprovechamos lo que la ostra aporta al ecosistema para paliar los problemas que el Mar Menor viene arrastrando desde hace años”.

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO
Hace décadas, el Mar Menor albergaba más de 130 millones de ostras planas, pero hoy apenas quedan unas decenas de millones. La degradación del fondo, acumulaciones de restos de animales y plantas muertas, y la expansión de un alga invasora han dificultado que las ostras puedan fijarse y reproducirse. “Es verdad que no es la panacea; estas ostras no tienen la varita mágica, pero sí pueden ayudarnos a restaurar parte del equilibrio perdido”, aclara Baranda.

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO
El proyecto combina ciencia y participación ciudadana. “Al final, todos estamos muy implicados: compañeros del criadero, personal de las salinas y los buzos que comprueban el estado de las ostras. Además, la sociedad puede implicarse directamente”, añade. Los vecinos han aprendido a medir, pesar y cuidar las ostras en cestos individuales, mientras los más pequeños aprenden sobre el método científico y el cuidado de los ecosistemas.

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO
“Nos emociona ver cómo las familias se apasionan por su cesto de ostras, cómo aprenden a usar un calibre y observan cómo crecen y evolucionan sus animales”, cuenta Baranda. La colaboración se extiende a las salinas de Marchamalo y San Pedro, donde las ostras completan una fase de preengorde antes de regresar al Mar Menor. “Allí comen, filtran el agua y nos ayudan incluso a mejorar la calidad del agua que entra en las salinas”, explica.

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO

Vecinos del Mar Menor se convierten en jardineros de ostras para recuperar la laguna / IEO
Marta recuerda que el objetivo no es solo detener el daño al Mar Menor, sino restaurar progresivamente su biodiversidad: “Quizá no vuelva a estar exactamente como lo recordamos, pero podemos recuperarlo con especies prosperando y adaptándose a las nuevas condiciones. Es un trabajo de colaboración política, ciudadana e investigadora, apoyado en la naturaleza misma”.
El proyecto Remedios sigue adelante con fases sucesivas, y los voluntarios ya se consideran auténticos jardineros de ostras, conscientes de que su implicación es clave para que algún día el Mar Menor vuelva a lucir sano y lleno de vida.




