San Fernando, la calle de Cartagena que vendía belenes todo el año y hoy acumula persianas bajadas
La histórica calle que llegó a albergar cabaret, verbenas, cines y hasta un club de boxeo, refleja hoy la despoblación del casco histórico
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Cartagena
El cronista de Cartagena, Juan Ignacio Ferrández, ha acompañado a la SER en un paseo por la calle San Fernando, una de las arterias históricas de la ciudad que hoy ofrece un aspecto muy alejado de aquel que llegó a tener.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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Ferrández recuerda que en sus mejores tiempos “esta calle llegó a tener todos sus bajos ocupados por comercios. Realmente era una calle súper comercial donde había de todo, desde joyerías a panaderías, fábricas de mosaicos e incluso un comercio que vendía belenes todo el año”.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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La primera tienda que abrió sus puertas en San Fernando lo hizo en 1856, “la Tijera de Oro, especializada en trajes de toreros”, tan solo dos años después de la inauguración de la Plaza de Toros.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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Hoy, sin embargo, la imagen es muy distinta: persianas bajadas, carteles de “se alquila” y solares vacíos. Para Ferrández, la clave está en la pérdida de población: “Una calle la hacen los vecinos. Hace un siglo aquí podían vivir 2.000 personas. Hoy faltan familias, jóvenes que bajen a comprar el pan, a moverse por el barrio. Sin vida, no hay comercio, y sin comercio la calle muere”.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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El cronista subraya además que la vía ha dejado de cumplir su función de conexión: “Era zona de paso hacia el Mercado de Santa Florentina, los cines Máiquez o Central. La gente pasaba y compraba. Ahora, al final de la calle ya no hay nada que atraiga”.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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Sobre cómo revertir esta decadencia, "todo pasa por repoblar. Hay que construir viviendas en Monte Sacro y en los solares del entorno. La vida llama al comercio y el comercio da vida a la calle”.
Ferrández compara la situación con otras calles del casco histórico, como Calle Jara o la calle del Duque, también degradadas tras la pérdida de actividad comercial y vecinal. Y lanzó propuestas: “Un resto arqueológico no puede ser un problema para el promotor. Hay que compensar de otra forma para que se construya. El casco no puede tener solo tres calles vivas y el resto abandonadas”.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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Como anécdota, recordó que en San Fernando hubo verbenas organizadas por vecinos, un cabaret en los años 20 o incluso un club de boxeo. “Era una calle llena de vida, con balcones repletos de flores y comercios únicos”.
Calle San Fernando, Cartagena / SER
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“Hay que reinventar la calle. Pero sin viviendas para gente joven, no habrá futuro. El casco antiguo de Cartagena no puede tener solo 2.000 habitantes”.
