De los excedentes de fruta a una kombucha saludable: la innovación de la UPCT

Cartagena

Lo que antes eran fresas y naranjas descartadas por el mercado, hoy se transforman en una bebida saludable y llena de vida. Tres investigadoras de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han logrado dar una segunda oportunidad a la fruta sobrante creando una kombucha fermentada directamente sobre su zumo, sin azúcares añadidos y con un 60% de fruta.

La bebida probiótica combina las propiedades del té con los compuestos bioactivos de los cítricos y las berries, ofreciendo un producto natural con beneficios para la salud intestinal y un efecto antioxidante. Su fórmula innovadora ha sido reconocida con la protección de modelo de utilidad, una figura de propiedad industrial que avala su carácter único y aplicable industrialmente.

El desarrollo ha sido liderado por las profesoras Arantxa Aznar, Asunción Iguaz y Encarna Aguayo, del área de Tecnología de los Alimentos, en colaboración con la empresa hortofrutícola Masiá Ciscar, especializada en berries y cítricos. Gracias a esta alianza, los excedentes de fruta —como las fresas, altamente perecederas— se aprovechan para elaborar una bebida funcional rica en antocianinas, polifenoles y vitamina C, compuestos con alta actividad antioxidante y funcional.

Además de sus propiedades saludables, esta kombucha contribuye a reducir el desperdicio alimentario, transformando frutas que de otro modo se perderían en un producto de valor añadido. La bebida fue presentada recientemente en Fruit Attraction, el mayor escaparate internacional del sector hortofrutícola, que reunió a casi 2.500 expositores de 64 países y más de 120.000 profesionales.

Su comercialización comenzará en breve, reforzando la apuesta por la innovación y la sostenibilidad en la industria agroalimentaria y ofreciendo al consumidor una alternativa natural, nutritiva y responsable con el medio ambiente.