"Son contratos nulos": el laberinto legal de los propietarios del camping de El Portús

Cartagena

La muerte de Margaret, una vecina británica de 82 años hallada sin vida en su caravana en el camping de El Portús, ha reavivado la polémica sobre el futuro del complejo. La Guardia Civil está investigando las causas del fallecimiento. Según testimonios, la mujer estaba muy preocupada por un posible desalojo, lo que pudo influir en su estado de ánimo. Tras el suceso, medio centenar de personas se concentraron el domingo para reclamar 'justicia para Margaret' y una investigación clara.

En este contexto, la abogada experta en desahucios y derechos de vivienda, Ana Vanessa Caparrós, ha explicado en la SER la situación legal en la que se encuentran los residentes. Según detalló, “las familias cuentan con contratos privados de compraventa firmados hace más de 20 años con la antigua gestora, pero la actual empresa, Taiga Costa Cálida, no los reconoce, lo que sitúa a estas personas en una especie de limbo legal”.

Caparrós recuerda que la normativa autonómica de 1985 prohíbe expresamente la venta o arrendamiento de parcelas en campings, lo que invalida jurídicamente estos contratos. “Son contratos nulos, aunque haya consentimiento de las partes”, señala.

Actualmente permanecen unas 20 familias que se resisten a abandonar sus casas

La letrada subraya que la situación se agrava porque la mayoría de los residentes son jubilados y personas mayores que llevan décadas viviendo allí, pagando impuestos y empadronados en Cartagena. “No se trata solo de un contrato; para ellos ese bungalow o caravana es su hogar, donde han echado raíces”, apunta.

Según explica, los actuales gestores han aplicado restricciones de acceso y cortes de suministros. “En lugar de cortar agua y luz, debería buscarse una mediación que permita soluciones intermedias, ya sea facilitar la permanencia en el camping o un realojo digno”.

Caparrós insiste en la necesidad de diálogo: “La mejor solución es que ambas partes se sienten y busquen un acuerdo. Hay personas que llevan más de 20 años allí, y aunque lo tienen difícil, siempre hay que luchar hasta el final”. Desde la gestora del camping aseguran a Radio Cartagena que han intentado llegar a un acuerdo con los afectados pero que hasta la fecha, ha sido imposible.

Mientras tanto, algunos vecinos han recurrido a la vía judicial. “Hay familias que ya están en procedimientos, pero a día de hoy no tienen solución alguna”, lamenta la abogada, que afirma que la clave pasa por combinar la defensa legal con la intervención de servicios sociales para atender a las personas más vulnerables.

La actual dirección del Camping ha mostrado sus condolencias y "ha mostrado su pesar y su consternación" por el fallecimiento de Margaret. Además, "solicitan por la familia y los allegados sensibilidad y responsabilidad".