El camionero de 68 años que volvió a la ESO en Cartagena sacando sobresalientes

Cartagena

Estos días se ha hecho viral la imagen de David Muñoz, de Estopa, volviendo a la Universidad de Barcelona para empezar la carrera de Historia con 49 años. Un gesto que muchos han celebrado como ejemplo de que nunca es tarde para volver a estudiar.

En Cartagena también hay ejemplos que lo demuestran, como el de Ángel Gómez, un vecino de 68 años que decidió retomar los estudios tras jubilarse y se ha convertido en un alumno ejemplar de la Escuela de Adultos de la ciudad.

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“Me saqué la ESO los dos primeros años, la terminé con 66 y después he seguido con clases de inglés e informática. Estoy encantado de estar aquí”, cuenta Ángel, natural de Nerpio, Albacete, y camionero durante toda su vida laboral.

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Su decisión le ha supuesto esfuerzo, pero también orgullo. “Yo me levantaba a las 4 de la mañana para estudiar, porque quería aprobar y sacar buena nota”. El resultado fue brillante, un sobresaliente en Historia, como recuerda su profesor y director del centro, Manuel Mora: “Fue alumno mío en la ESO y puedo asegurar que sí, le puse sobresaliente”.

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Ángel reconoce que siempre sintió la espina de no haber podido estudiar en su juventud. “Llegaba el momento de votar y daba reparo ver en el censo que no tenía estudios. Ahora me siento más persona, y animo a los jóvenes que lo dejaron a retomar sus clases, porque merece mucho la pena”.

Aulas llenas y lista de espera en Cartagena

El Centro de Educación de Adultos de Cartagena, que tiene sede tamibén en La Unión y Fuente Álamo y varias diputaciones, cuenta este curso con unos 1.700 alumnos y lista de espera en prácticamente todas las enseñanzas. “Tenemos desde español para extranjeros, ESO, acceso a la universidad para mayores de 25 y 45 años, FP básica en informática y comunicaciones, talleres de inglés, de escritura… y todas las enseñanzas tienen lista de espera”, explica Mora.

El director subraya que el perfil es variado, "tenemos desde alumnos de 18 años hasta personas de más de 80. Algunos vienen con miedo, pero luego no quieren marcharse. Hay alumnas que llevan con nosotros más de 20 años”.

Entre los casos más especiales que recuerda, destaca el de una alumna con discapacidad que logró no solo aprobar la ESO, sino también unas oposiciones para Celador en el Servicio Murciano de Salud: “Fue un esfuerzo enorme, pero lo consiguió. Hoy es un encanto de persona y un ejemplo para todos”.

Un referente para su familia

Ángel asegura que la experiencia ha sido también un ejemplo para su hijo: “Me tiene mucha admiración por haber conseguido aprobar y sacar buenas notas. En la graduación me acompañaron todos, los alumnos y profesores jóvenes, fue un recuerdo muy bonito”.

Aunque reconoce que la memoria a veces le juega malas pasadas, la pasión por aprender sigue intacta: “Sí que cuesta, pero engancha. La lectura y la historia me devuelven a cosas que tenía olvidadas, y eso te anima a seguir”.

Su mensaje para cualquiera que dude en retomar los estudios es claro: “Aunque lo hayas dejado, merece la pena volver. Con esfuerzo lo apruebas y consigues lo que hace falta para trabajar y para vivir”.