Fadwa de 93 años, refugiada palestina en Cartagena: “Nunca volvimos a nuestra casa"
Vive en Cartagena, donde conserva la memoria de un viaje forzado y de una vida marcada por el desarraigo y la resistencia

Fadwa y Elías, madre e hijo, en Hoy por hoy Cartagena / Cadena SER

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Fadwa y Elías, madre e hijo, en Hoy por hoy Cartagena
Cartagena
Fadwa, de 93 años, nos ha abierto este martes las puertas de su vivienda en la Casa Dorda de Cartagena, junto a su hijo Elías, para compartir el testimonio de una vida marcada por el exilio forzoso tras el primer conflicto árabe-israelí de 1948. Una historia que, pese a los años, sigue muy viva en la memoria de esta mujer.

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“En 1948 nos echaron de nuestra casa en Ramallah. Salimos con lo que llevábamos puesto, no nos dejaron llevar pertenencias”, recuerda Fadwa a través de la traducción de su hijo. “Tuvimos que refugiarnos en una iglesia y después emigramos andando. Éramos ocho hermanos, fue muy duro”.
Su infancia, hasta aquel momento, había transcurrido de manera tranquila en una familia cristiana ortodoxa: “Vivíamos bien, teníamos nuestra casa y mi padre tenía una pequeña compañía de autobuses. Íbamos mucho a Jerusalén y Belén para las celebraciones como la Navidad”.

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El recuerdo de una vida rota
Con 17 años, Fadwa vio truncados sus sueños de estudiar en la universidad. El conflicto obligó a su familia a instalarse en Jordania. “Mi hermana y yo ya no pudimos seguir en la escuela. Solo los pequeños tuvieron opción de estudiar”, relata. El padre trabajó para el ejército jordano, mientras los hermanos mayores levantaban un pequeño negocio de zapatería para sobrevivir.

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“Lo peor de mi vida fue dejar mi casa en Palestina y emigrar”. Aun así, conserva también lo positivo, haber podido formar una familia y ver a sus hijos salir adelante.
Durante años, la esperanza de volver nunca desapareció. “Todos llevaban la llave de su casa colgada, pensando que regresarían. Pero nunca pasó”, dice Elías. Su madre solo volvió a Palestina hace una década para visitar a su hermana en Jerusalén, “pero su casa ya estaba habitada por familias judías, y fue muy doloroso”.

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Una vida entre países, con Cartagena como destino final
Fadwa ha vivido en Jordania, Líbano, Estados Unidos, Kuwait y Reino Unido. Ahora reside en Cartagena, donde comparte piso con su hijo. “A su edad está contenta, rodeada de los suyos, aunque recordar todo lo vivido no es fácil”, señala Elías.
La familia también arrastra historias de superación. El padre de Elías, también palestino, logró estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones en Inglaterra tras emigrar al Líbano, y así pudo dar a sus hijos una vida más cómoda.
Hoy, la preocupación sigue estando en la situación actual: “Lo que ocurre ahora es una continuación del pasado: más asentamientos, más expulsiones, más ocupación. No solo es Gaza, también en Cisjordania cada vez hay más gente obligada a marcharse”, asegura Elías.
A sus 93 años, cuando se le pregunta si es feliz, Fadwa responde: “Estoy contenta porque estoy con mis hijos”. Y lanza un deseo: “Si Dios quiere, que todo esto termine ya, porque es una pesadilla muy triste”.




