El Real Murcia se hunde en Tarazona: otra derrota y más dudas

Murcia

El Real Murcia sigue sin levantar cabeza. En Tarazona, los de Joseba Etxeberria firmaron otro partido gris, sin ideas ni reacción, y cayeron por 1-0 ante un rival que supo imponer su plan desde el primer minuto. La imagen fue preocupante, el juego plano y el resultado justo. El equipo suma solo seis puntos de veintiuno posibles y se instala en la zona baja del grupo 2 de Primera Federación, con síntomas evidentes de bloqueo.

El duelo se disputó en el Municipal de Tarazona, con poco más de 2.100 espectadores en las gradas. Un centenar de aficionados murcianistas acompañaron al equipo, pero ni su aliento sirvió para despertar a un conjunto que no encuentra el camino. La sensación de impotencia se repite y las urgencias empiezan a marcar el paso.

Joseba Etxeberria introdujo dos novedades respecto al partido anterior. Gazzaniga regresó a la portería tras dos jornadas como suplente, en lo que pareció un toque de atención. También entró Palmberg en el centro del campo, desplazando a Juan Carlos Real al banquillo. El técnico buscaba solidez y frescura, pero el equipo no respondió.

Un partido sin alma ni ocasiones

El encuentro arrancó a las 16:15, en plena hora de siesta, y muchos murcianistas habrían preferido seguir dormidos. La primera parte fue un desierto: sin tiros a puerta, sin ritmo, sin profundidad. El Tarazona se replegó, buscó segundas jugadas y centros laterales, y logró que el Murcia no se sintiera cómodo en ningún momento.

En los primeros veinte minutos, el técnico local, Juanma Barrero, pidió la expulsión de Sekou por una acción que el VAR desestimó. Sobre el césped, muy poco. El juego fue espeso, embarrado, sin chispa. Flakus, siempre rodeado, no encontró espacios. El Murcia, inerte en ataque, no supo cómo romper el planteamiento rival.

La segunda parte ofreció algo más de ritmo, pero el Murcia siguió sin mostrar su mejor versión. Moyita firmó el primer disparo a puerta cerca del minuto 60, pero fue insuficiente. Poco después, Sekou, que ya tenía amarilla, recibió un mal pase atrás de Moyita y cometió una falta que le costó la segunda tarjeta. Expulsado. Con uno menos y media hora por delante, el equipo se desmoronó.

Tarde negra: expulsión y lesión para los pimenoneros

El gol llegó poco después. Castroverde controló un centro en el área, se giró y fusiló a Gazzaniga con un disparo a la escuadra. El Murcia, ensimismado, no reaccionó. La cara de los jugadores lo decía todo: siete jornadas, una sola victoria y muchas dudas.

Etxeberria movió el banquillo. Entraron Pedro Benito y Real, y el gallego estrelló un disparo en el palo. Luego, Cadorini e Isi Gómez se sumaron al intento de remontada. Pero la tercera ventana de cambios se agotó por la lesión de Cristo Romero, sustituido por el canterano Kayode.

En el tramo final, Kayode rozó el empate con un remate tras un córner, pero Josele, ex del Murcia, lo evitó con una gran parada. Fue la última ocasión de un equipo que, otra vez, se quedó sin premio.

El partido terminó con el marcador en contra y la sensación de que el Murcia no sabe competir. Con uno menos, sin claridad y sin reacción, los de Etxeberria vuelven a caer y se hunden en la clasificación. El técnico no logra activar a una plantilla que parece desconectada, y la preocupación crece. El proyecto necesita respuestas urgentes antes de que sea demasiado tarde.