Cartagena erigirá un monumento al capitán Alatriste en homenaje a los Tercios y a Arturo Pérez-Reverte

Cartagena

Un monumento dedicado al capitán Alatriste rendirá homenaje en Cartagena a los soldados de los Tercios españoles y a Arturo Pérez-Reverte, el escritor que los devolvió a la vida desde la literatura. El proyecto fue presentado este martes, 14 de octubre, en la Real Academia Española por la alcaldesa Noelia Arroyo, acompañada por el propio Pérez-Reverte, el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, autor del boceto, y el escultor Salvador Amaya, encargado de materializar la obra. La escultura se ubicará en la plaza del Cuartel del Rey, junto a los Jardines de Capitanía General, en el lugar donde antiguamente se encontraban los cuarteles del Rey.

Diseñada por Ferrer-Dalmau y modelada por Amaya, la obra será una escultura de bronce de 2,40 metros que representará al capitán Alatriste con la sobriedad y firmeza características del personaje. Ambos artistas, reconocidos por su fidelidad histórica y estilo realista, han plasmado en ella la esencia del legendario soldado. Su inauguración está prevista para el próximo año, coincidiendo con el 30.º aniversario de la publicación de El capitán Alatriste, la primera novela de la saga.

El monumento será un triple homenaje: al propio Alatriste, símbolo de la literatura española contemporánea; a los hombres de los Tercios; y al autor de la novela, el cartagenero Arturo Pérez-Reverte.

Este expresaba su emoción durante el acto: “El sueño de cualquier escritor es que su personaje sea reconocido incluso por quienes no han leído sus libros. Me alegra profundamente saber que este personaje nacido de mi imaginación quedará para siempre en bronce, en mi ciudad natal, aquella donde crecí mirando al mar y alimentando mi curiosidad. Además, Alatriste pertenece al Tercio Viejo de Cartagena, que no existió, pero que inventé para él”.

Cartagena mantiene un vínculo histórico con los Tercios desde el siglo XVI, cuando su puerto servía como punto de partida y regreso para las tropas destinadas a Nápoles, Flandes o el norte de África. En el Arsenal se concentraban los soldados y se preparaban los navíos que defendían las rutas del Imperio. La plaza del Cuartel del Rey formaba parte del complejo militar donde se alojaban y abastecían aquellos hombres.