El UCAM Murcia gana su primer partido en FIBA Europe Cup a Rilski
Los murcianos superan a los búlgaros (77-63) aunque sufrieron hasta el final del choque
Will Falk, jugador del UCAM Murcia, celebra con sus compañeros la victoria en competición europea. / JAVIERBERNAL.INFO
Murcia
El UCAM Murcia arrancó su participación en la FIBA Europe Cup con un triunfo ante el Rilski Sportist de Bulgaria, en un encuentro disputado en el Palacio de los Deportes que dejó momentos de dominio claro y otros de mayor exigencia. El equipo dirigido por Sito Alonso, que afronta por primera vez esta competición, logró imponer su ritmo en el tramo final y sumar la primera victoria del grupo.
El quinteto inicial formado por Forrest, Raieste, Radebaugh, Falk y Diagne marcó diferencias desde el inicio. Un parcial de 13-0 en los primeros minutos obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto antes de llegar al ecuador del primer cuarto. Radebaugh abrió el marcador con un triple y Raieste aportó energía con un mate que encendió al Palacio. El primer cuarto se cerró con ventaja local (19-9).
El segundo periodo mostró una versión más errática del UCAM. El equipo búlgaro ajustó su defensa y encontró acierto en el perímetro, mientras los universitarios perdían fluidez ofensiva. DeJulius entró en pista, pero el equipo no logró frenar la remontada rival, que llegó a colocarse a tres puntos. Al descanso, la ventaja era mínima (29-28).
Tras el paso por vestuarios, el partido se mantuvo en equilibrio. El UCAM alcanzó el bonus de faltas con más de seis minutos por jugar en el tercer cuarto, lo que condicionó su defensa. Radebaugh y Diagne fueron eliminados por acumulación de personales, lo que obligó a Sito Alonso a redistribuir esfuerzos.
Will Falk fue clave en ese tramo. El pívot sostuvo al equipo en defensa y aportó presencia interior. Forrest, con buena lectura en la dirección, y Raieste, activo en ambos lados de la pista, completaron un último cuarto en el que el UCAM recuperó el control del ritmo y cerró el partido con autoridad.
La diferencia final de 14 puntos (77-63) refleja la capacidad del equipo para competir desde la defensa y adaptarse a un contexto europeo nuevo. El siguiente compromiso continental servirá para medir la regularidad de un grupo que mostró profundidad y recursos pese a las bajas por faltas.
