"Nunca voy sola": Así es la vida de Rosadelia, y su perro guía, en Cartagena
La Serreta, Caballero y San Francisco, tres escenarios de luces y sombras para las personas invidentes

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER

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"Que los cartageneros nos ayuden a disfrutar de la ciudad": Rosadelia y Huoco, su perro guía en Hoy por hoy
Cartagena
Nació con los cinco sentidos intactos pero en la incubadora perdió la visión. Rosadelia recorre cada día Cartagena junto a Huoco, su compañero más fiel desde 2018. Ella es canaria y actualmente trabaja como instructora en tiflotecnología en la ONCE de Cartagena, ayudando a otras personas con discapacidad visual a manejar ordenadores, pantallas o móviles.
Asegura que la ciudad es “paseable y amable”, pero advierte de los puntos donde la accesibilidad todavía se complica, cruces sin señal, falta de referencias en calles y avisos sonoros en los autobuses.
Una vida compartida con Huoco: "Hacemos un equipazo"
Rosadelia llegó a Cartagena “hace un año y unos meses”, tras una primera estancia entre 2020 y 2021. Desde entonces, su inseparable compañero es Huoco, un perro guía labrador con el que ha aprendido a moverse con autonomía por la ciudad. “Es vida a tu lado”, dice. “No estás sola. Es un ser vivo que comparte contigo todo y tiene su propio lenguaje. Hemos hecho un equipazo”.

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER
Cuenta que el primer año fue un auténtico aprendizaje: “Es muy duro, porque tienes que reforzar lo que ellos ya traen aprendido, parar en una escalera, bajar más despacio, reaccionar ante obstáculos. Se consigue con entrenamiento positivo, con bolitas de comida, cariño y disciplina”. También la persona debe adaptarse al lenguaje del animal: “El arnés es nuestra conexión. Tienes que aprender a interpretar cada movimiento”.
Rosadelia agradece especialmente el trabajo de las familias que cuidan a estos perros durante su adiestramiento. “Los tienen un año de forma voluntaria antes de que lleguen a la Fundación. Es un trabajo enorme y muy generoso”.
“Con el perro, muchos obstáculos de la ciudad disminuyen”
Rosadelia advierte que hay entornos donde la accesibilidad todavía no está resuelta: “Las plataformas únicas son muy bonitas, pero para nosotros suponen un riesgo”.

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER
Cita como ejemplo la zona de la Serreta. “Al principio me costó mucho que Huoco entendiera dónde acaba la acera y empieza la calzada. A veces me he quedado minutos esperando para cruzar porque nadie me da paso y no tengo ninguna referencia que me indique dónde estoy”. En calles sin bordillo, explica, “no hay un punto claro que te diga si quedas de frente o cruzado”.

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER
En la plaza San Francisco, también encuentra dificultades. “Son espacios muy amplios, con terrazas y calles que se abren sin señalizar. Falta algún encaminamiento que te avise de que estás cambiando de dirección”. “Uso apps que me indican las intersecciones, pero en recorridos nuevos tienes que ir mucho más pendiente”.

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER

Rosadelia y Woko, su perro guía / Cadena SER
Otra de sus reclamaciones está en el transporte público. “Echo de menos que el autobús te diga fuera qué línea es y dentro en qué parada estás”, comenta. “Eso no solo nos serviría a las personas ciegas, también a las personas mayores o a los turistas”.
Educación social y empatía ciudadana
Más allá de las infraestructuras, Rosadelia insiste en que la accesibilidad también es cuestión de educación social. “La empatía es superimportante. Podemos hacer que una ciudad sea más o menos accesible con nuestra actitud”, explica.
Recuerda, además, una norma básica: “Cuando un perro guía está trabajando no se le debe tocar ni distraer. A veces la gente no lo sabe o piensa que no pasa nada, pero sí interfiere”.
Con humor y naturalidad, cuenta que en algunos lugares todavía se sorprenden al verla sola. “Llegaba a una cafetería y nadie me atendía. Me decían: ¿vienes sola? Y yo contestaba: no, vengo con el perro”, ríe. Con el tiempo, sin embargo, dice que “la gente se abre, te conoce y te ayuda más”.
De Canarias a Cartagena
Hoy, trabaja como instructora en tiflotecnología en la ONCE, ayudando a otras personas con discapacidad visual a manejar ordenadores, pantallas o móviles. “Adaptamos las herramientas tecnológicas para que puedan trabajar. Hay magnificadores, lectores de pantalla… y todo eso hay que enseñarlo”.
“El braille debe estar también en los productos cotidianos”
Rosadelia lanza otra reivindicación: el uso del braille en los envases y productos domésticos. “Sería importantísimo que los productos de limpieza, como la lejía, estuvieran etiquetados en braille. Algunos lo tienen, pero no todos, y a veces está mal impreso o poco legible”. Recuerda una anécdota: “Una vez le puse a un amigo un zumo caliente porque pensé que era leche. Ojalá todos los envases vinieran bien marcados”.
Con una sonrisa que no ha perdido en todo el paseo durante la mañana asegura que “Tenemos una ciudad preciosa, muy paseable y manejable. Que la disfruten, y que también nos ayuden a disfrutarla. No pasa nada por ofrecer ayuda o acercarse a hablar”. “Lo mismo tenemos el mejor chiste del día para sacarte una sonrisa”.

Nazaret Navarro
Periodista y presentadora en Radio y Televisión de la Región de Murcia. Actualmente, conductora de 'Hoy...




