Pedro Cano expone en la Universidad de Murcia: "Sigo examinándome, cada obra es una prueba nueva"

El pintor murciano Pedro Cano ha compartido en una entrevista su visión del arte como un proceso constante de aprendizaje, emoción y riesgo. A sus años, confiesa que aún se pone nervioso antes de una exposición: "Eso es bueno que ocurra. Lo importante es no perder la ilusión".

Cano ha pasado por La Ventana de la Cadena SER donde ha recordado sus inicios en Blanca y como rompió el molde familiar al convertirse en el primer artista de su entorno. "No había artistas en mi familia. Yo fui el primero en romper ese tabú". Su formación en Bellas Artes le dio las herramientas técnicas necesarias, pero fue su estancia en Roma, en la Academia de España, lo que marcó un antes y un después en su carrera.

En Italia ha vivido más años que en España y la considera su auténtica cuna artística. "Me ha parido un poco como pintor. Desde Pompeya hasta el Renacimiento y el Barroco ha sido mi alimento creativo".

Llegó a Roma con poco más de 20 años gracias a una beca del Ministerio, que le permitió vivir durante tres años en el Janículo, una de las siete colinas de la ciudad. "Tuve tiempo hasta para casarme".

El artista señala que Roma "es una ciudad que te permite transitar mentalmente sin que los turistas te molesten". Para el pintor, la capital italiana representa "un contenedor de afectos, amistades y luz, una luz que varía desde el norte frío hasta la calidez siciliana, y que define el carácter único del país".

Además, ha destacado el papel fundamental de la Iglesia como mecenas de artistas. "Sin lo que la Iglesia ha pedido a pintores y escultores, no existiría el arte tal como lo conocemos".

Italia en 'Ciudades Eternas'

El pintor también ha hablado sobre su reciente exposición en Murcia, inspirada en siete pueblos de la provincia de Viterbo, en la región del Lacio. Lugares como Calcata, con apenas 30 habitantes, "conservan una vida autónoma y un encanto intacto con barberías, carnicerías, teatros y mercerías que resisten a las grandes superficies".

"Son pueblos que no necesitan Roma para vivir, aunque están a menos de una hora en tren", detalla Pedro Cano, que ha plasmado esta esencia en seis grandes cuadros que forman el núcleo de la muestra. La exposición ha despertado un interés inesperado, y se acompaña de un catálogo que reproduce el cuaderno original del artista.

El pintor cita al dramaturgo Eduardo De Filippo para describir su relación con la creación: "Los exámenes no terminan nunca". Actualmente trabaja en nuevos proyectos, como una exposición en Palma de Mallorca, y reconoce que cada obra es una prueba. "Estoy metido en una historia y no sé si me ha salido o no, pero estoy haciendo todo lo posible para que funcione".

Aunque muchos lo llaman "maestro", Cano se define como alumno permanente del arte. "Uno aprende toda la vida. Soy maestro y alumno al mismo tiempo".

En un momento íntimo de la entrevista, Pedro Cano habla también del amor y de su experiencia personal: "Tuve un matrimonio maravilloso, pero la vida cambia. Las cosas bonitas, bonitas, bonitas… es muy difícil que se repitan".