Felipe Moreno aguanta el bochorno y evita decisiones en caliente con el Real Murcia
El presidente abandonó el estadio casi una hora después y tras mantener conversaciones con otros directivos

Junta de accionistas del Real Murcia con Felipe Moreno al frente. / RMU

Murcia
El Real Murcia se hunde en la tabla y la afición estalla. El equipo grana, que puede acabar la jornada como colista del grupo 2 de Primera Federación, volvió a ofrecer una imagen desoladora ante el UD Ibiza. Jugó con uno más desde el minuto 10 por una expulsión visitante, pero ni así fue capaz de marcar. El partido terminó 0-2 y el ambiente en el Enrique Roca fue de absoluto rechazo.
Pitos, abucheos y gritos acompañaron a la plantilla en su marcha a vestuarios, más de diez minutos después del pitido final. En torno a mil aficionados se quedaron en la grada para expresar su indignación con un proyecto que no arranca. La pitada fue sonora, prolongada y dirigida también al palco.
Felipe Moreno, presidente y máximo accionista del club, vivió el bochorno en directo. A la salida del palco, fue grabado por la redacción de Radio Murcia mientras mantenía una conversación con varios seguidores visiblemente molestos. El empresario cordobés no esquivó el contacto, pero tampoco dio pistas sobre decisiones inmediatas. De hecho, permaneció en el estadio durante 45 minutos tras el final del partido, reunido con otros directivos del club para analizar la situación.
El presidente dialogó con aficionados al término del partido y se marchó aplaudido
Según ha podido saber Radio Murcia, la junta no quiere actuar en caliente. La situación es límite, pero el presidente prefiere meditar cualquier movimiento. La posible destitución de Joseba Etxeberria, Asier Goiria y todo su equipo de trabajo podría costar cerca de medio millón de euros si no se alcanza un acuerdo. Aun así, el director deportivo ha reiterado que no sería un problema ni el dinero ni su salida, si el club lo considera necesario.
El crédito de Etxeberria parece agotarse. El equipo solo ha ganado un partido en ocho jornadas y, aunque quedan 30 por delante, el fantasma del descenso empieza a sobrevolar el Enrique Roca. En el club no quieren ni oír hablar de Segunda Federación, pero los números son clamorosos.
Felipe Moreno apostó fuerte por este proyecto, pero se encuentra ante una encrucijada. La paciencia institucional choca con la urgencia deportiva. El tiempo corre y el margen de error se reduce. El próximo movimiento puede marcar el rumbo de toda la temporada.

Victorio de Haro Hernández
Graduado en Periodismo por la Universidad de Murcia. Experiencia en otros medios nacionales de radio...




