El Real Murcia limpia la cabeza y vence al Betis Deportivo

Murcia

Las dinámicas en el fútbol lo cambian todo. Y el Real Murcia, por fin, ha empezado a girar la suya. Segunda victoria en liga, primera desde la jornada dos, y un paso adelante para sacudirse esa fragilidad mental que le ha perseguido durante semanas. El equipo de Adrián Colunga venció al Betis Deportivo (1-2) en un partido que volvió a tener altibajos, pero que deja una sensación clara: algo ha cambiado.

Un centenar de aficionados murcianistas se desplazaron hasta Sevilla para apoyar al equipo, ubicados en una esquina de la tribuna principal. En el once inicial, Colunga apostó por Sekou como ancla en el medio, acompañado por Isi Gómez y Palmberg más adelantado. Arriba, Ekain y Flakus formaron pareja ofensiva.

El planteamiento fue claro desde el inicio: presión alta para intimidar al colista. Aunque en la tabla, la diferencia entre ambos era mínima. Cerca del minuto veinte, Ekain encontró espacio y filtró un pase al hueco para Flakus, que definió con clase ante el portero rival. El esloveno picó el balón y abrió la lata (0-1).

El cambio de entrenador ha limpiado cabezas. El equipo se mostró más suelto, más agresivo. Palmberg, muy activo, habilitó a Flakus en otra acción clara, aunque sin acierto. Poco después, el brasileño remató fuera tras un buen centro del delantero. El Murcia generó, pero no sentenció. Y eso siempre tiene riesgo.

Antes del descanso, Gazzaniga volvió a aparecer. El héroe de Copa salvó un remate a la salida de un córner, manteniendo la ventaja. Pero en la segunda parte, el guion cambió.

Pedro Benito entró por Palmberg, que tenía amarilla, y el ritmo bajó. El Betis Deportivo se quedó con uno menos por la expulsión de Kore, pero justo después, llegó el empate. Gazzaniga salió mal en un centro y dejó la portería vacía para que Rodrigo Marina pusiera el 1-1. Colunga pidió revisión por un posible empujón a Alberto González, pero el árbitro dio validez al gol.

El héroe de Copa estuvo desafortunado hoy

El empate reactivó los fantasmas. El equipo volvió a sufrir, con la presión encima y la ansiedad latente. Colunga movió ficha: entraron Antonio David y Juan Carlos Real. Y fue el mediapunta quien filtró un pase brillante para Jorge Mier, que centró al segundo palo. Allí apareció Flakus, otra vez, para firmar su doblete y el (1-2) resultado definitivo.

Antes del descuento, Pedro Benito falló otro mano a mano que pudo sentenciar. En los diez minutos finales, el Murcia controló el balón y el ritmo. Pedro León, que entró en los últimos compases, lo intentó por banda y dejó una asistencia anulada por fuera de juego.

El pitido final fue un alivio. El Real Murcia suma su segunda victoria en diez jornadas, un número escaso que explica su situación en la tabla. Pero Colunga ha ganado los dos partidos que ha dirigido. Ha hecho méritos. Y todo apunta a que se quedará como entrenador a todos los efectos. Felipe Moreno y su equipo de trabajo pueden respirar, al menos por unos días.