La abogacía de Cartagena exige más medios y una Ciudad de la Justicia para acabar con los retrasos

Cartagena

La celebración del 175º aniversario del Colegio de Abogados de Cartagena se convirtió en una jornada de reivindicación. Los profesionales del Derecho aprovecharon la efeméride para reclamar más jueces, infraestructuras y una Ciudad de la Justicia que concentre todos los servicios judiciales de la comarca y ponga fin a los retrasos que sufre la ciudadanía.

El exdecano Antonio Navarro, con 37 años de colegiación, recordó el espíritu fundacional del colegio y su compromiso con los más desfavorecidos: “El Colegio de Abogados de Cartagena se constituyó hace 175 años para que todos los ciudadanos, y especialmente los más pobres, tuvieran acceso a la justicia gratuita. Esa ha sido siempre nuestra vocación: defender a los cartageneros y a la justicia en general”.

Navarro lamentó que la situación judicial en la comarca “está muy mal”, y advirtió que “la ratio de juzgados por ciudadano es inferior no solo a la media de España, sino incluso a la del resto de la Región”. Según explicó, “hace años que no se crea un juzgado nuevo, mientras los procedimientos no paran de crecer”.

El abogado fue claro: “El perjudicado es el ciudadano, que ve cómo su divorcio, su reclamación laboral o civil se alarga dos años o más. No hay jueces, no hay juzgados, y por tanto no se puede dar una respuesta antes”. Por eso, lanzó una petición directa a la sociedad: “Los cartageneros también deben reivindicar una mejor justicia, igual que reclamamos mejor sanidad o educación. Es una cuestión de derechos”.

La abogada Ruth Álvarez coincidió en el diagnóstico y recalcó que “la falta de medios y de espacio es más que evidente”, subrayando que “Cartagena no puede seguir a la cola en recursos judiciales”. Explicó que “no puede ser que un procedimiento de familia dure más de año y medio, o que una persona despedida espere dos años a que se resuelva su caso. Es necesario agilizar al máximo los procedimientos porque faltan jueces, funcionarios y hasta salas para celebrar juicios”.

Álvarez también puso el acento en la necesidad de aplicar bien las leyes y dotar al sistema de medios suficientes: “Las leyes están ahí, lo importante es saber aplicarlas y tener jueces suficientes para hacerlo. Sin profesionales ni recursos, el sistema no puede funcionar”.

La letrada también quiso destacar el papel cada vez más relevante de las mujeres en la abogacía cartagenera: “Cuando formé parte de la Junta de Gobierno era la única mujer, no porque no hubiera compañeras, sino porque no se presentaban. Hoy somos más colegiadas que colegiados, y eso demuestra que la igualdad avanza”.

Con esperanza, Álvarez confió en que la futura Ciudad de la Justicia “no tarde muchos años en hacerse realidad” y pidió “máxima coordinación para que la implantación de la nueva Ley de Planta Judicial no agrave los retrasos en Cartagena”.

El acto empezó con la entrega de la Medalla de Oro al Colegio de Abogados por sus 175 años de historia y posteriormente, con el descubrimiento de una placa conmemorativa en la que fue su primera sede, en la calle Jara.

Un día para celebrar la historia de la abogacía cartagenera, pero también para recordar, como dijo Antonio Navarro, que “la justicia en Cartagena necesita espacio, medios y compromiso. Solo así podrá ser realmente igual para todos”.