El Real Murcia trabaja en la renovación de Joao Pedro Palmberg

Murcia

Joao Pedro Palmberg ha explotado en el Real Murcia. El mediocentro ofensivo de 22 años llegó en el verano de 2024 junto a Matheus Cadorini como una apuesta personal de Felipe Moreno. Dos talentos que cruzaron el Atlántico para crecer en la capital del Segura. Hoy, sus caminos son muy distintos.

Palmberg ha dado un salto enorme. La pasada temporada jugó 28 partidos y marcó dos goles, dejando detalles que despertaron el interés de varios clubes. Su desequilibrio, su físico y su capacidad para romper líneas lo convirtieron en una pieza a seguir. Este curso ha confirmado todo lo que apuntaba: en 9 de los diez partidos de liga ya ha sido protagonista y suma dos tantos, ante Villarreal B y Sevilla Atlético. Más llegada, más peso ofensivo y una versión que engancha a la grada.

Lleva dos goles en liga, el segundo máximo goleador en liga

Por eso, en el Enrique Roca han activado la operación para renovar su contrato. Palmberg tiene vínculo hasta 2027 y una cláusula de cinco millones de euros en Primera Federación, cifra que se dispararía en caso de ascenso. El club posee el 50 % de sus derechos, pero lo que más importa es el proyecto: blindar a un jugador que consideran diferencial. Por eso quieren dar un paso adelante más.

El contraste con Cadorini es evidente. El delantero apenas jugó 180 minutos en toda la temporada pasada y estuvo cerca de salir este verano, pero el club frenó su marcha para que siguiera creciendo en Murcia. Este año ha participado en cinco encuentros con el ya ex Joseba Etxeberria, aunque el plan de Adrián Colunga para él sigue siendo una incógnita.

Colunga, precisamente, es otro foco de ilusión. Dos victorias consecutivas han cambiado el ánimo y el equipo encara dos partidos clave en casa ante Nàstic y Teruel. Duelos que pueden sacarlo del descenso y darle aire en la clasificación. También son una oportunidad para que el técnico interino se afiance en el banquillo y confirme que su inicio fulgurante no es casualidad.

El Real Murcia quiere mirar hacia arriba. Y Palmberg es parte esencial de ese camino.