Arribas mantiene su posición y sigue a la espera del visto bueno de Duino para cerrar su entrada al FC Cartagena

Cartagena

Sigue el 'stand by' en la negociación para la entrada definitiva de Alejandro Arribas en el FC Cartagena. Tras el cruce de comunicados del pasado fin de semana y el acuerdo definitivo saltando por los aires entre Duino y la parte compradora, parece que ha habido un acercamiento entre las partes según ha ido avanzando la semana.

Eso sí, Alejandro Arribas se mantiene en su posición, remitiéndose al acuerdo de la pasada semana y defendiendo que es el único que firmará, sin cláusulas modificadas, entre ellas en caso de ascenso a Segunda. Está a la espera de que Duino dé el visto bueno de nuevo a lo que se pactó y se pueda proceder a la firma.

El objetivo de Arribas es el de tenerlo cerrado en los próximos 15 días, antes del siguiente partido en casa ante el Eldense el 23 de noviembre.

Paco Belmonte, como propietario del 15% de la entidad a través de Duino y encargado durante este tiempo de la gestión del club como presidente, ya se despidió la semana pasada de trabajadores y plantilla. Durante estos días no ha dado pasos hacia atrás respecto a su salida del club, sino todo lo contrario. Ha seguido con su proceso de despedida e incluso fue visto saliendo de las oficinas del Cartagonova llevando a su coche varias cajas con sus pertenencias.

Falta el 'ok' de Felipe Moreno

La última palabra está en la boca de Felipe Moreno, cosas del destino, presidente y propietario desde hace dos años también del Real Murcia. Él, y no otra persona, es quien puede desatascar la situación dando el visto bueno al contrato pactado por Arribas la semana pasada que propiciaría su entrada y la de su grupo de trabajo, donde probablemente volvería Víctor Alonso a la parcela económica y Javier Hernández en la deportiva.

De no ser así, la entrada definitiva de Arribas está firmada para marzo de 2027, dentro de un año y medio. Pero no está nada claro que el club pueda sobrevivir hasta entonces, acuciado por las deudas, la falta de liquidez y los gastos del día a día.