La ministra de Vivienda anuncia en Jumilla un plan de ayudas a las viviendas industrializadas para ampliar el parque público

La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha destacado en su visita a las empresas de construcción especializada en soluciones industrializadas, Facopremo, San José e Imnove, ubicadas en Jumilla, la necesidad de solucionar el problema de la vivienda que tiene ahora mismo el país, para ello existe la necesidad de construir más viviendas asequibles y públicas para las familias y jóvenes que sufren la falta de acceso a las viviendas, con un parque público de vivienda “para hoy y para siempre”.

La ministra ha señalado la necesidad imperiosa de poner en marcha una regulación que haga reducir el sobrecoste de los precios del alquiler que dé respuesta a las personas más vulnerables y a los jóvenes, para ello es necesario ofertar más ayudas, ha explicado.

Estas medidas forman parte del Plan Estatal de Vivienda sobre el que se están trabajado para llevarlo al Consejo de Ministros en las próximas semanas y que contempla una inversión de 7.000 millones de euros. Ayudas directas creadas para la construcción de viviendas industrializadas, con 4.000 euros por vivienda si están en un territorio donde no hay una presión alta de demanda de vivienda y hasta 8.500 euros si la vivienda que se construya está en una zona declarada de mercado tensionado. Estas ayudas garantizan a las industrias la garantía de demanda y vendrán a abaratar el precio de las viviendas con garantías de que serán asequibles para los ciudadanos. El plan también prevé incentivos para rehabilitar viviendas vacías en municipios pequeños, regulación de los alquileres y apoyo directo a los colectivos más vulnerables.

La ministra destacó que estas medidas combinan mayor oferta, mejor regulación y respaldo a la industria.

El PERTE de la industrialización de la vivienda

Rodríguez se refirió al PERTE. Un proyecto estratégico que busca transformar el sector de la construcción mediante la industrialización de la vivienda. La construcción industrializada consiste en fabricar módulos de vivienda en fábrica, en lugar de hacerlo completamente en obra, lo que permite reducir tiempos de construcción, mejorar la seguridad laboral, aumentar la sostenibilidad y asegurar altos estándares de calidad.

Por último, confió en que los recursos que tienen las comunidades autónomas "se dediquen de forma prioritaria a atender el problema de la falta de vivienda, que es la principal preocupación de los ciudadanos".