El UCAM Murcia se queda a medio gas

Murcia

Partido eléctrico en el Palacio de los Deportes, donde Río Breogán (2-4) visitó al UCAM Murcia (5-1) en la séptima jornada de la Liga Endesa. Parte de esa electricidad la puso el equipo visitante, que se hizo fuerte en el juego interior y con Brankovic en la anotación.

UCAM sufrió muchísimo y solo anotaba desde perímetro, con DeJulius, Raieste y Nakic enchufados, aunque con algunos desajustes claros en la parcela defensiva. Eso le pesó mucho a los locales, que vieron como los de Casimiro se fueron 10 arriba en el 1Q (15-25).

En el segundo cuarto el hilo conductor del encuentro fue muy parecido. UCAM cayó muchísimo en el rebote, algo que le penalizó en las segundas jugadas. Ahí Breogán se hizo grande. Eso, sumado a que el interior estaba siendo infinitamente superior, hizo que Breogán se fuera en el marcador en el ecuador. Sito tuvo que frenar la sangría, aunque los gallegos sabían ejecutar a la perfección su plan.

En el tramo final del periodo, el triple fue un aliado para los murcianos, que se encomendaron a Nakic. El Palacio empujó con todas sus fuerzas para intentar provocar una reacción en sus jugadores (38-48).

Un intento de reacción fallido

Tras vestuarios, el equipo de Sito Alonso quiso recuperar el pulso al encuentro con una buena reanudación, pero Breogán se mantuvo en sus 13 de querer dominar. Brankovic siguió haciendo añicos la pintura universitaria y no había mucho margen para que pasaran los minutos en el reloj (57-70).

En el último cuarto no pudo levantar UCAM la cabeza justo en el inicio. El rebote al menos se había corregido, pero la intensidad que imprimía Breogán era de lejos superior a la de los de rojo. Justo en la mitad del periodo Ennis anotó un triple que maquilló las sensaciones, lo que hizo que Casimiro parase el partido con 69-78 a favor de sus intereses. El canadiense quiso sacar a pasear la capa con unos últimos minutos de vértigo. Suyo fue el inicio del camino para que la estela la siguiera DeJulius para el 76-82.

El escenario final, lejos de ser tenso por ese acercamiento con expectativas de remontar, hizo que UCAM no diese ese paso al frente para ser determinante. Breogán solo tuvo que aguantar hasta la última bocina (83-96).