Brillante fin de fiesta en el 44º Cartagena Jazz Festival con Cécile McLorin Salvant
Emotiva actuación de la artista de Miami en el ciclo cartagenero, que llegó a su fin

Brillante fin de fiesta en el 44º Cartagena Jazz Festival con Cécile McLorin Salvant / Jazz Cartagena

Cartagena
La noche del domingo estaba reservada para un plato fuerte en el Cartagena Jazz Festival, la guinda a un suculento pastel que los muchos aficionados al género han ido saboreando a lo largo de casi tres intensas semanas. La actuación de la artista norteamericana, nacida en Miami hace 36 años -aunque por su poderío y dominio de la escena pareciera más veterana- Cécile McLorin Salvant ha sido el epílogo perfecto a la 44º edición del festival.
Su voz es fascinante y envolvente, alcanza desde las tesituras más graves a las más agudas, y juega a subir y bajar sin aparente esfuerzo. Pero, claro, detrás hay una vida entregada al ensayo en busca de una perfección que ya ha alcanzado, pero que solo se puede mantener con mucha dedicación.

Brillante fin de fiesta en el 44º Cartagena Jazz Festival con Cécile McLorin Salvant / Jazz Cartagena

Brillante fin de fiesta en el 44º Cartagena Jazz Festival con Cécile McLorin Salvant / Jazz Cartagena
La acompaña en directo un trío de maravillosos músicos: al piano de cola y a los teclados Nord Stage, Sullivan Fortner, al contrabajo Yasushi Nakamura, y a la batería un prodigio: Kyle Poole, un as del ritmo que sentía la música acompañando con todo su cuerpo cada movimiento, sobrevolando con el toque preciso y matices sutiles, de pinceles y no de brochas, los elementos de un set que no era solo un instrumento, sino una prolongación natural de su anatomía.

Brillante fin de fiesta en el 44º Cartagena Jazz Festival con Cécile McLorin Salvant / Jazz Cartagena

Brillante fin de fiesta en el 44º Cartagena Jazz Festival con Cécile McLorin Salvant / Jazz Cartagena
En el concierto alternó Cécile standarts de jazz de diversos compositores, como Cole Porter, con canciones compuestas por ella misma, la mayoría, e incursiones en español, haciendo honor a sus orígenes de Florida, una tierra norteamericana fuertemente influenciada por la diáspora caribeña, como “Puro teatro” de La Lupe y “Te vi”, versión de la canción del brasileño Caetano Veloso.
La voz que reinventa el jazz
Cécile McLorin Salvant es, sin lugar a dudas, una de las voces más fascinantes e inclasificables del jazz vocal contemporáneo. Ganadora de múltiples premios Grammy y heredera espiritual de figuras como Billie Holiday, Sarah Vaughan o Abbey Lincoln, ha llevado el género más allá de sus límites tradicionales, dotándolo de una profundidad teatral, una carga intelectual y una expresividad escénica que la sitúan en una liga propia. Su voz —fértil en matices, capaz de la ironía, el dramatismo y la ternura más desarmante— se convierte en instrumento narrativo al servicio de un repertorio que va del cabaret europeo al folk afroamericano, de la canción francesa al art song.
Balance del 44º Cartagena Jazz Festival
Cartagena cerró este domingo la 44ª edición de su Jazz Festival, una cita que durante más de dos semanas ha convertido la ciudad en epicentro del género. Del 29 de octubre al 16 de noviembre, el festival ha reunido a figuras internacionales, artistas nacionales y propuestas emergentes, consolidándose como uno de los encuentros musicales más prestigiosos del país.
El Auditorio El Batel fue el escenario principal de los grandes conciertos, que ofrecieron una programación diversa y de altísima calidad. La apertura corrió a cargo del proyecto Paco de Lucía Legacy, un homenaje vibrante al maestro del flamenco que marcó el tono de una edición abierta a la fusión. Por su parte, Morgan aportó emoción y sofisticación con su pop-soul, mientras que la cantante Kandace Springs deslumbró con su jazz vocal impregnado de soul y R&B. El festival también contó con la maestría del cubano Paquito D’Rivera, referente del jazz latino, y con la presencia única de Gustavo Santaolalla, que presentó su gira Ronroco en uno de los conciertos más esperados.
La vanguardia llegó de la mano del pianista Tigran Hamasyan, que llevó el jazz a territorios experimentales, y del dúo Dorantes & Moisés P. Sánchez, que ofreció una noche de virtuosismo pianístico. La elegancia vocal estuvo representada por Stacey Kent, con su estilo cristalino y sofisticado, y la clausura fue responsabilidad de Cécile McLorin Salvant, una de las voces más fascinantes del jazz contemporáneo, que convirtió su actuación en un espectáculo teatral y emocional.
Además de los conciertos, el festival incluyó actividades paralelas como talleres, charlas y encuentros con artistas, reforzando su papel como plataforma de aprendizaje y difusión del jazz. El balance final confirma el éxito de esta edición, que ha llenado Cartagena de música y ha reafirmado la vigencia del festival como una cita imprescindible en el calendario cultural español.




