El Agente Tutor que ayudó a una adolescente en Los Alcázares a romper con su maltratador sin saber que lo era
El programa Convive, premiado a nivel nacional, trabaja en la educación emocional y la prevención de la violencia de género desde los institut

Isabel Navarro y Alberto Ruiz / SER

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Entrevista Unidad Agente Tutor en Los Alcázares
Cartagena
El proyecto Convive de Los Alcázares, impulsado por la unidad de agente tutor del municipio, se ha convertido en un referente nacional en la prevención de conflictos y la mejora de la convivencia en los centros escolares. Su éxito ha sido reconocido con el Galardón de Excelencia en los Premios Nacionales de Buenas Prácticas de Agentes Tutores, otorgado recientemente por la Asociación Nacional y la FEMP.
Esta iniciativa, que une a la Policía Local, el Juzgado de Paz, las AMPAS y el Ayuntamiento, ha demostrado que la educación y la prevención son las herramientas más efectivas para detectar a tiempo situaciones de acoso o violencia, tanto dentro como fuera de las aulas.
“La labor del agente tutor trasciende más allá de las aulas. Siempre les digo a los chavales que mis charlas tienen que romper las paredes y llegar hasta sus casas”, explica Alberto Ruiz, agente tutor de Los Alcázares. “A veces los padres desconocen los riesgos de las redes sociales o del uso de los móviles, y los niños pueden enseñarles también a ellos”.
Entre los temas que más preocupan están el ciberacoso, la violencia escolar y las relaciones tóxicas entre adolescentes. Ruiz cuenta una experiencia que le marcó especialmente. “En una charla sobre violencia de género, conseguimos hacer ver a una muchacha que estaba siendo víctima sin saberlo. Su pareja la estaba aislando de su familia y amistades. Al día siguiente nos llamó y nos dijo. ‘Quiero hablar con vosotros porque me está pasando esto y no me lo había cuestionado’. Fue gracias a una charla de 50 minutos. Ver cómo alguien abre los ojos así te demuestra que este trabajo tiene sentido”.
Esa confianza no surge de un día para otro. “Nos ven como policías, pero también como personas de referencia. Con el tiempo se crea un vínculo de confianza y nos consultan cosas fuera del aula, incluso por la calle”, añade Ruiz. “Se trata de crear una red de ayuda a su alrededor, una mano tendida que esté ahí cuando la necesiten”.
Desde el punto de vista de las familias, la implicación es total. Isabel Navarro, presidenta del AMPA del IES Antonio Menárguez Costa, subraya que el programa Convive ha generado un espacio seguro para los menores. “Una persona uniformada se ha convertido en un referente. Apostamos mucho por que este servicio creciera, porque los agentes tutores son fundamentales. Hemos recibido cartas de padres agradecidos por haber resuelto conflictos con sus hijos o por haber detectado situaciones que nadie veía”.
La presidenta recuerda incluso casos de estudiantes que, de forma anónima, han alertado sobre compañeros en peligro. “Nos han dejado notas en el buzón del AMPA diciendo, ‘Creo que a mi compañero lo están maltratando’. Cuando ves eso, entiendes que el proyecto funciona, que los niños han aprendido a no callarse”.
El juez de paz de Los Alcázares, José Alberto Pérez, destaca que este trabajo conjunto ha cambiado también la forma de entender la justicia local. “El juzgado de paz tenía que modernizarse y salir a la calle. La justicia de paz no la da un título, la construimos entre todos. Todos somos responsables de la convivencia y de no mirar hacia otro lado”.
Por su parte, Pascual David Muñoz, vicepresidente de la Asociación Regional de Agentes Tutores, pone en valor el crecimiento de este modelo. “En la Región de Murcia ya somos más de 75 miembros en 33 municipios. Nos hemos convertido en policías especializados en la protección de la infancia y la adolescencia. A veces no es acoso, es violencia escolar, y hay que saber diferenciarlo para actuar”.
Ruiz, con varios años de experiencia en el puesto, resume así la esencia de su labor. “Un agente tutor tiene que tener una vocación especial. No basta con la formación, hay que tener sensibilidad y empatía. Somos ese faro que, en momentos de oscuridad, puede ayudar a un joven o a una familia a encontrar el camino”.




