De la Bazán a la minifalda, la Cartagena que dejó atrás el franquismo
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad.
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
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Entrevista a Francisco Velasco en Hoy por hoy Cartagena
Cartagena
Coincidiendo con el aniversario de la muerte de Franco, el historiador cartagenero Francisco Velasco ha visitado los estudios de la SER en Cartagena para presentar su nuevo libro “Cartagena y su municipio a finales del franquismo (1965-1975)”, una obra que analiza los profundos cambios que vivió la ciudad en esa década.
Francisco Velasco / Cadena SER
Francisco Velasco / Cadena SER
“Hasta ahora se había investigado mucho la etapa dura del franquismo, la de la represión y el racionamiento, pero no el final, cuando el país y Cartagena estaban cambiando a toda velocidad”, explica Velasco.
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
El historiador destaca que en esos años “la ciudad multiplica su población en un 55%”, y que el crecimiento urbano fue tal que “Cartagena pasó de acabar en el Paseo Alfonso XIII a extenderse por todo el ensanche”.
A nivel económico, recuerda que la reapertura de los astilleros con Bazán y la instalación de la refinería de Escombreras fueron determinantes. “Hasta 1973, el 80 % del suministro energético nacional dependía de Cartagena”, afirma. Esa industrialización atrajo nuevas empresas, multiplicó el empleo y convirtió a la ciudad “en una pieza clave dentro del entramado económico del país”.
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
Sin embargo, advierte, no todo fueron luces. “Aquella Cartagena era irrespirable. Recuerdo que en el instituto a veces suspendían las clases porque no se podía respirar. Lo que ocurrió en Portmán o en el Mar Menor son consecuencias de aquella época”, señala.
Velasco también analiza el cambio social que se vivió, la juventud, la llegada del turismo y la liberación de la mujer. “La mujer de comienzos de los 60 no podía firmar en un banco ni elegir cómo vestirse. A partir de ahí todo se libera de una manera tremenda. La música yeyé, la llegada de las suecas, la minifalda… todo eso fue revolucionario”.
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
Sobre la evolución política, recuerda que en Cartagena “no existían libertades” y que las órdenes que llegaban “de Madrid se cumplían a rajatabla”. Aun así, empezaron a surgir movimientos obreros y parroquias comprometidas con la justicia social. “Hubo líderes obreros como Lidón que fueron perseguidos y torturados, y curas jóvenes que se implicaron con los barrios más humildes”.
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
El historiador Francisco Velasco repasa en su nueva obra los años que cambiaron para siempre la ciudad. / Francisco Velasco
El libro recoge también el lado más cotidiano de la época. “He hecho una lista de todos los artistas que actuaron en la Dama de Oro, Julio Iglesias, Rafaella Carrà, Nino Bravo… Fue una etapa de explosión cultural impresionante”.
Velasco reconoce que la investigación ha sido para él “un viaje en el tiempo”. “Me lo he pasado bomba”, confiesa entre risas. “Recuerdo el día que murió Franco. Nosotros dimos un salto de alegría, no porque entendiéramos de política, sino porque nos daban tres días de vacaciones”.
La presentación del libro será esta tarde a las 19:00 h en la Fundación Caja Murcia, junto a Paco Escudero, Tomás Martínez Pagán y Juanjo Muñoz, en un coloquio acompañado por la proyección de más de 150 fotografías.
