“No les dejan sentirse pachequeros”: la dura realidad de la integración en Torre Pacheco
La activista social denuncia el racismo cotidiano que sufren los jóvenes magrebíes, como sus hijos, y llama a la comunidad a participar en la jornada de convivencia

Entrevista jornada de convivencia en Torre Pacheco
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Cartagena
“No ha habido una convivencia, ha habido una coexistencia”, asegura Kesia Barranco, activista social y vecina de Torre Pacheco, sobre la realidad del municipio tras los altercados de julio. Casada con un marroquí y madre de hijos “pachequeros”, Kesia denuncia que la discriminación no es sólo social, sino también cotidiana: “Ellos ahora mismo no saben, se quieren sentir españoles, se quieren sentir pachequeros, pero no les dejan”.
La activista explica que la morofobia es una realidad diaria: “Mi hija mayor, que parece más magrebí, la miran de arriba a abajo, va a buscar trabajo y no se lo dan. Es algo lamentable que en el siglo XXI estén pasando estas cosas”. Además, alerta que mujeres con velo y jóvenes con rasgos magrebíes sufren rechazo constante en espacios públicos, centros médicos y hasta en instituciones.
Tras los altercados, la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes ha organizado una jornada única dedicada a la convivencia, la diversidad y la reconstrucción colectiva. “Ojalá que se apunte mucha gente, que se eche Torre Pacheco a la calle en esta ocasión para sumarse a esta fiesta por y para la convivencia en el pueblo”, anima Kesia. La actividad se celebrará mañana a partir de las 16:00 horas en la esplanada junto al centro cívico, donde habitualmente se instala el mercadillo de los sábados.
El programa incluye música marroquí, flamenco fusión, gastronomía, batallas de rap con artistas de Cartagena, talleres, mural colaborativo y asesoramiento jurídico. Paulino Ros, periodista y profesor de Sociología en la UNED en Cartagena, recuerda que estas iniciativas van más allá de lo simbólico: “No es posible que sólo estén para trabajar, para agachar el lomo. Hay que dar un paso adelante y compartir el espacio público”. También alerta de que desde la llegada de Vox al municipio se ha asociado injustamente la inmigración con delincuencia, generando un caldo de cultivo de prejuicios: “Lo que se ha hecho en Torre Pacheco es equiparar la palabra ‘marroquí’ con delincuente, cuando la delincuencia no tiene nacionalidad”.
Kesia explica que los altercados fueron consecuencia de años de discriminación: “Se tacha a la comunidad magrebí de delincuentes, de no aportar nada al pueblo, cuando desde hace años aporta mucho, sobre todo en el campo de Cartagena”. Sin embargo, hay esperanza: “La sociedad es cambiante, siempre cambia. Queremos unión, queremos disfrutar de nuestra diversidad, aprender unos de otros y estar juntos”, concluye Paulino.
El objetivo de la jornada es fomentar la interacción real entre vecinos, pasar de la coexistencia superficial a la integración auténtica y demostrar que Torre Pacheco puede crecer unido pese a las dificultades. Compartir espacios públicos, mirarse a los ojos y aprender de la diversidad es, según los organizadores, la mejor manera de construir comunidad.




