El Murcia asalta El Maulí y prolonga el ‘efecto Colunga’
Antonio David y Pedro Benito, junto a una portería a cero (0-2), le dan alas a un equipo que quiere seguir creciendo

Pedro Benito celebra un gol con el Real Murcia en Antequera. / RMU

Murcia
Ganar siempre es ganar. Y más en un campo donde nadie vencía desde septiembre. El Real Murcia asaltó El Maulí y se llevó tres puntos que alimentan el ‘efecto Colunga’. El técnico asturiano sigue demostrando que, con ajustes y confianza, los mismos jugadores que fueron colistas pueden competir con otra cara. Dos goles y portería a cero para que el centenar de aficionados desplazados y la expedición grana regresen felices a casa.
La alineación fue un rompecabezas. Seis bajas condicionaron el plan: Alberto González, Jaso, Saveljich, Zeka, Piñeiro y Moyita. Debutó Jorge Sánchez Guerrero como titular en el centro de la defensa, acompañado por Héctor Pérez, también del filial. Mier y Cristo Romero ocuparon las bandas, con Isi Gómez, Antonio David y Sekou en la medular. Arriba, Palmberg, Bustos y Flakus.
Dos goles, además de un palo y un mano a mano no efectuados
El partido fue pura Primera Federación: ritmo bajo, pocas llegadas y muchas imprecisiones. Solo un susto del Antequera, que Njalla desaprovechó por un mal control. El Murcia esperaba su momento y lo encontró justo antes del descanso. Cuando a Antonio David le cayó en la frontal y, tras un desvío en un defensor, fue para dentro (0-1). Gol de oportunismo para un equipo que aprendió la lección del duelo ante el Teruel: aprovechar la que tengas.
El Antequera, que solo había perdido una vez en nueve jornadas, apretó tras el descanso. Gazzaniga respondió con una parada salvadora a bocajarro. Colunga movió piezas: entraron Pedro Benito, Schalk y Real para dar aire y velocidad. El Murcia rozó el segundo en una contra mal resuelta por Flakus y en un disparo al palo de Cristo Romero.
El tramo final fue de sufrimiento. Un centro sin peligro se convirtió en polémica por una salida en falso de Gazzaniga que Abel Gómez pidió revisar en el VAR, sin éxito. Cuando el partido se rompió en el último cuarto de hora y ahí apareció Ekain. Que controló en la medular y asistió a Pedro Benito, que falló en la ocasión anterior, para que tan sólo dos minutos después se redimiera, en carrera, para sentenciar con un mano a mano perfecto (0-2). La melena al viento y el abrazo colectivo sellaron la victoria.
Diez puntos de doce para un Murcia que vuelve a creer. Por delante, Alcorcón, la Copa ante el Cádiz y un derbi que influirá muchísimo en la temporada, que se jugara en Cartagena. El proyecto pimentonero sigue creciendo.

Victorio de Haro Hernández
Graduado en Periodismo por la Universidad de Murcia. Experiencia en otros medios nacionales de radio...




