Preocupación en Fuente Álamo por tres macroplantas de biometano en poco espacio. Los vecinos alertan: "Es desproporcionado y sin ordenación"

Vecinos y colectivos ecologistas denuncian la falta de planificación y transparencia en la instalación de tres plantas de biometano en Fuente Álamo, que sumarán una "capacidad récord en España", según la plataforma.

El portavoz de la plataforma Stop Biogás Fuente Álamo, Domingo Hernández, asegura que "se está haciendo un plan de biometanización encubierto porque las administraciones no son claras. Según explica, la información se publica en el Boletín Oficial de la Región "como si todo el mundo tuviera que enterarse desayunando con el BORM".

Una de las preocupaciones de Domingo es la magnitud de las instalaciones, ya que se esperan tres plantas con una capacidad conjunta para tratar más de 2,5 millones de toneladas de residuos al año. La más grande, ubicada en el paraje de Los Morales, entre Fuente Álamo y Las Palas, podrá gestionar 2.069.000 toneladas anuales, lo que la convierte en la mayor planta de biometano de España, junto con otra similar en Lorca. "Hasta ahora, la más grande era en Lleida, con 520.000 toneladas. Aquí la superamos por tres veces".

Las otras dos plantas se ubicarán en El Campillo, con capacidad para 320.000 toneladas, y en Los Derramadores (Los Almagros), que tratará 70.000 toneladas. Además, a solo 5 kilómetros, en la pedanía de El Saladillo (Mazarrón), se proyecta otra instalación, lo que concentrará cuatro plantas en apenas 14 kilómetros lineales.

Por su parte, Ecologistas en Acción insiste sobre la falta de planificación. Su portavoz, Pedro Luengo, asegura que Fuente Álamo ya soporta una sobrecarga por el sector porcino intensivo porque "se vende como solución para los purines y generación de gas, pero en realidad es una estrategia para evitar limitaciones administrativas y seguir ampliando un sector sobredimensionado".

Luengo reclama una moratoria para dimensionar adecuadamente estas instalaciones y evitar que se conviertan en "un proceso especulativo y una excusa para seguir creciendo sin control". Además, critica que no exista un plan regional ni criterios claros para proteger el interés general y el medio ambiente.

Mientras tanto, el movimiento social en Fuente Álamo es mínimo, según Domingo Hernández, que resalta que son un grupo de 60 personas en WhatsApp, "pero no hay fuerza para movilizarse. Fuente Álamo vive del porcino y ese sector es un lobby muy potente".