Alfonso Guerra reivindica en Murcia el consenso de la Transición y advierte que "derribar una democracia cuesta muy poco"

Murcia

El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ha defendido en Murcia la vigencia del espíritu de consenso de la Transición durante su conferencia 'Cómo se construyó la Democracia' a la que han asistido cientos de personas. Ha recordado que tras la muerte de Franco “las fuerzas políticas chocaban entre sí, porque unas procedían del régimen y otras de la lucha por la democracia”, y aún sí “lograron un acuerdo que permitió elaborar una Constitución y dar paso a un periodo de paz y democracia que tiene 47 años ya”.

Guerra ha insistido en que ese consenso es hoy tan necesario como entonces: “Ahora sería más fácil, porque entonces veníamos de una situación endiablada entre unos y otros”.

Sobre la fragilidad de la democracia, ha dicho que “construir un gigante cuesta muchísimo, tirarlo al suelo cuesta muy poco”. Y la ha comparado con el aire: “Si te ponen una bolsa de plástico en la cabeza enseguida te das cuenta de lo necesario que es”.

Preguntado por el caso Koldo, ha señalado que “las personas acusadas ocupaban cargos de responsabilidad muy alta dentro del partido”, aunque recalca que “la presunción de inocencia es algo que deberíamos recuperar en nuestro país”.

En relación al fallo del Tribunal Supremo sobre el Fiscal General, sin sentencia escrita, explica que “no es la primera vez que ocurre, generalmente por la dificultad de ponerse de acuerdo en la redacción”. Y añade: “En democracia todo el mundo tiene derecho a opinar, pero lo que vale es lo que diga el tribunal sentenciador”. Además, ha criticado la cifra de aforados en España: “Parece que vamos por 250.000 aforados, lo que es un disparate absoluto”.

Sobre el origen del escándalo del fiscal general, ha dicho que “todo comienza porque hay un ciudadano que intenta eludir el pago de impuestos y se arma el escándalo porque era la pareja de una política, si no, no hay caso. Es que había una razón política, y hay que ser consecuente con los hechos”.

Respecto a la reforma del sistema de designación del fiscal general, ha pedido prudencia: “Eso es una reforma profunda que necesita al menos un par de años de reflexión”.

Finalmente, al ser preguntado por la posible candidatura de Baltasar Garzón, ha respondido con ironía: “No me haga usted reír”.