Los ayuntamientos de la Región de Murcia buscan cómo evitar que la ciudadanía pague más por la nueva tasa de basuras

Según esta ley, los ayuntamientos españoles están obligados a modificar las tasas municipales para garantizar el llamado principio de quien contamina, paga, es decir, que la financiación del servicio cubra totalmente el coste de la recogida, el transporte y el tratamiento de los residuos urbanos.

El Ayuntamiento de Murcia ya aplica este incremento. Fuentes municipales aseguran que solo queda adaptar la ordenanza a los criterios normativos a los que en principio haremos por valor catastral y número de empadronados. Y añaden que "no tendrá impacto sobre el ciudadano".

En Cartagena muestran su rechazo a esta ley, la aceptan pero no la comparten, según ha explicado el portavoz del Gobierno municipal, Nacho Jáudenes. En la ciudad portuaria se incrementará unos 15 euros al mes, con un aproximado de 180 euros al año en la factura.

En Lorca este impuesto se viene cobrando desde el primer cuatrimestre del año pasado y se ha subido la tasa de basura un 22%. Los ciudadanos la pagan de manera bimestral en el recibo del agua y supone un sobrecoste de 30 euros por tonelada. Trasladado al municipio asciende aproximadamente a un millón de euros.

En 2023 y principios del año 2024 la empresa de Limusa afrontó el impuesto al vertido con fondos propios de reserva y no lo repercutió en la tasa.

En Molina de Segura también la aplican, con protestas de la oposición.

En Alcantarilla, los hogares aportarán a partir de ahora 11,50 euros al mes, mientras que la tasa anterior era de 11,66 euros mensuales. Los comercios, establecimientos de hostelería, oficinas y gasolineras, entre 22,50 y 100 euros mensuales, en función de su tamaño, y la industria y supermercados pagará una tasa que oscila entre los 50 y los 160 euros mensuales, según su tamaño también, aunque la facturación continúa siendo bimensual.

Además, las entidades sociales, deportivas y culturales sin ánimo de lucro pasan a pagar una cuota mensual de 5,75 euros al mes, en lugar de los 29 euros que pagaban con la tasa anterior, y todas las viviendas y locales vacíos tendrán una reducción de 50 por ciento de la tasa.

En San Javier, el establecimiento de un quinto contenedor para residuos orgánicos calculan que supondrá un gasto adicional de 1.350.000 euros, que repercutirá íntegramente en un recibo de basura que se encarecerá 1,65 euros al mes, como se aprobó en el pleno del pasado mes de octubre.

En Águilas este impuesto se viene cobrando desde 2023 y ha supuesto un sobrecoste de un 30%. Al igual que en Lorca, se cobra directamente en la factura del agua.

En Alhama de Murcia este impuesto se empezará a cobrar a principios de 2026 cuando ya tengan instalados los contenedores marrones. De momento, el municipio está llevando a cabo varias campañas de concienciación y también prepara varias bonificaciones para mayores de 75 años, hosteleros y otras empresas.

Pendientes todavía en Los Alcázares del estudio de costes, la nueva tasa no se ha aplicado todavía a los vecinos.

En Caravaca ya se aplicó la modificación de la tasa de basuras para cumplir con la normativa estatal en noviembre del 2023. Se hizo efectiva al 75 por ciento del coste del servicio tras el estudio realizado por los técnicos municipales. El ayuntamiento de Caravaca aplica la tasa seccionada por: diseminados, calles y barrios, con viviendas de primera a sexta categoría, que sufrieron un incremento de 2,99 euros, pasando de 11,95 a 14,94 euros mensuales.

Viviendas de séptima y octava categoría (zonas más alejadas del centro) a las que con la actualización se aplicó un incremento de 2,35 euros, pasando de 9,41 a 11,76 euros al mes.

Y pedanías, que sufrieron un incremento de 1,77 euros, pasando de 7,08 a 8,85 euros mensuales. Además, los diseminados antes no pagaban el servicio y ahora pagan una cuota de 5 euros.