"Si no consigo el objetivo, habré fracasado”, la sinceridad de Checa en plena racha complicada

Cartagena

La Deportiva Minera atraviesa semanas complicadas, pero dentro del vestuario y de los despachos sigue habiendo una convicción férrea: el proyecto está vivo, fuerte y pensado para crecer. Lo expresaron con claridad su entrenador, Checa, y el director deportivo, Antonio Martínez, en una conversación sincera y sin excusas. “Esto es lo bonito del fútbol”, resumía el técnico, recordando que su equipo está compitiendo bien y que, pese a los resultados, “la mayoría de los partidos hemos sido superiores”.

El balón, sin embargo, no siempre acompaña. “Lo que importa es que la pelotita entre en la portería, y es verdad que no nos está acompañando esa suerte”, admitía Checa. Aun así, el mensaje no se mueve ni un milímetro: trabajo, unión y confianza. Ambos coinciden en que el bache es más psicológico que futbolístico. “El trabajo diario es excelente”, defendía el técnico, mientras Antonio explicaba que sus conversaciones diarias buscan “cómo ayudar a los jugadores a recuperar su mejor versión”.

Un club de carácter, pero también de respeto

La relación entre entrenador, director deportivo y presidente es intensa, honesta y llena de personalidad. “Somos tres personas con mucho carácter, pero con mucho respeto entre nosotros”, decía Checa entre risas. Antonio añadía que la clave está en la confianza: “Aquí vamos juntos. Ganemos más, perdamos más o empatemos más”.

En la Minera no se esconden detrás del tópico fácil. En un fútbol lleno de prisas, ellos reivindican estabilidad. “Antes de cambiar a 22, hay que cambiar de entrenador, y lo veo lógico”, admitía Checa, realista. Pero también recordaba que no todo se mide en marcadores: “Creo en los resultados, pero también en el trabajo y en el proyecto”.

Una plantilla implicada y orgullosa

Lejos de señalar a los jugadores, Checa se muestra convencido de su compromiso. “Tenemos mucha suerte de los jugadores que han querido venir a la Minera y que han hecho del club algo suyo”. Y el director deportivo, sin dudarlo, destacó que “es el mejor motivando, el mejor físicamente y el mejor tácticamente”, defendiendo el trabajo del técnico y la actitud de un grupo que “entrena como animales” pese a las derrotas.

Un proyecto de dos años para crecer

La ambición está marcada desde el inicio: la Minera quiere llegar a Primera Federación. “El objetivo es en dos años estar en Primera RFEF. Si lo conseguimos el primer año, mucho mejor”, afirmó el míster sin rodeos. Checa sabe cual es la y también la responsabilidad: “Si no consigo el objetivo, habré fracasado, no hay más”, dijo con sinceridad.

El entrenador, con su larga trayectoria, reconoce que vive el fútbol de manera distinta desde el banquillo. “Es mucho más fácil ser jugador. Ahora me cuesta más torear”, bromeó, consciente de que ahora su responsabilidad abarca a muchas más personas.

Volver a casa también emociona

Checa también habló de su regreso a La Condomina para enfrentarse al UCAM CF, un club que siente como propio. “Es mi casa. Allí me dieron la oportunidad de formarme y de sacarme el curso de entrenador”, recordó. Aquel ascenso a Segunda División como capitán sigue siendo uno de los momentos más especiales de su carrera.

Ambición sin complejos

Antonio reivindicó que la Minera, aunque humilde en historia, no debe disculparse por querer crecer: “Aquí lo decimos y parece que hacemos algo malo. Pero la ambición siempre es buena”. Y la base es sólida: trabajo, unión y una identidad que el equipo quiere seguir ampliando.

La confianza sigue intacta. El proyecto también. Y, como dice Checa con tranquilidad, “volverán las victorias, igual que llegaron al principio de temporada”. Ahora toca caminar juntos, con la certeza de que el fútbol, a veces, exige paciencia para recoger lo sembrado.