La afición del Real Murcia se prepara para el Cartagonova: “Podemos completar hasta 20 autobuses”

Murcia

El derbi entre el FC Cartagena y el Real Murcia no solo se juega en el césped. La afición grana se moviliza como nunca y Salvador Oliva, presidente de la Federación de Peñas (FEPEMUR), lo confirma en Radio Murcia: “Ahora mismo llevamos doce autobuses y se está completando el número trece, unas 650 personas aproximadamente”. Y avisa: “Podemos completar hasta 20 autobuses, que serían unas 1.000 entradas”.

Oliva subraya que el viaje será organizado por seguridad: “Es un partido de alto riesgo y tanto los clubes como la policía recomiendan que el desplazamiento sea organizado, sobre todo para que no haya incidentes. No tiene por qué pasar nada. Estos partidos deben ser una fiesta, es un derbi y no son solo tres puntos, pero eso no quita que queremos ir a disfrutar de un partido de fútbol que hace tiempo que no se da, sin incidentes y sin nada reseñable”.

Sobre la venta de entradas, explica que se busca equilibrio: “Se tomó la decisión de ir casi a la mitad, en torno con FEPEMUR y la venta independiente. De momento se está valorando, pero creo que se irá al cincuenta por ciento repartidas, porque hay muchas personas que quieren de las dos formas, hasta que se acabe”.

"Queremos disfrutar de una fiesta sin incidentes"

La respuesta de la afición ha sido espectacular: “Está siendo abrumador, ayer nos fuimos a dormir casi con diez autobuses completos en el primer día. No recuerdo algo así en otro partido de liga, solo en playoff”. Para Oliva, esto refleja la esencia del murcianismo: “A la afición del Real Murcia le hace falta muy poco para entregarse como el equipo. Son exigentes, pero lo dan todo. Nunca viaja solo el Murcia, y ahora cuando el equipo arranca, la afición se vuelca en masa”.

El presidente de FEPEMUR también condena los actos vandálicos previos al derbi, tanto las pintadas en los aledaños del Enrique Roca que dañaron el mural histórico del club, como las de hace unos meses en Cartagena: “Es denunciable, tanto un acto como el otro. Hay que ser muy cenutrio para recorrer 50 kilómetros por la noche para hacer unas pintadas y poner pegatinas. No sé qué se quiere conseguir, pero destroza un mural muy bonito y no sabemos si se va a poder reparar. Es muy sano el pique, pero hay líneas que no se deberían pasar. Son actos denunciables y ojalá se pudiera encontrar a los responsables”.