Empresarios y vecinos avisan que sin la ZAL y con la planta de biogás, Los Camachos se queda atrás

Cartagena

La posible construcción de una planta de biogás en el Polígono de Los Camachos sigue provocando reacciones negativas en el entorno empresarial y civil, que advierten de que esta instalación podría suponer “la puntilla” para una zona industrial que lleva más de doce años esperando la puesta en marcha de la ZAL. Una infraestructura clave que, aseguran, “no llega y nadie explica el porqué”.

El presidente de los empresarios del polígono, Antonio Betancort, volvió a reclamar que se desbloquee la operación que permitiría a la Comunidad Autónoma adquirir el primer millón de metros cuadrados. “No tiene sentido que SEPES no apoye algo que sería esencial para la Región y para Cartagena”, lamenta, recordando que el polígono —el mayor de España— “solo está activo en un 12% cuando podría llegar a generar más de 30.000 empleos”.

Betancort señala directamente al delegado del Gobierno, Francisco Lucas, al que acusa de falta de implicación: “Llevo dos semanas intentando hablar con él. Esta interlocución es su responsabilidad y no está dando la talla”. Por eso anuncian que, si en enero no hay avances, viajarán a Madrid para “hacerse oír de una vez por todas”.

El impulso que reclaman pasa por activar cuanto antes la Zona de Actividades Logísticas, un proyecto de más de tres millones de metros cuadrados que arrancaría con ese primer tercio pendiente de compra. Una ZAL que, recuerdan, permitiría abaratar los costes del transporte y atraer empresas de logística y almacenamiento gracias a la intermodalidad con el tren. “Hablamos de pasar del dicho al hecho. Llevamos 12 años de un polígono convertido en un huerto”, resume Betancort.

A esta reivindicación se suma la plataforma Stop Biogás, cuyo portavoz, Ginés Egea, considera que instalar la planta en los terrenos previstos sería incompatible con el desarrollo logístico: “No existe ni una sola ZAL en España con una planta de biogás dentro. Sería un hándicap enorme y una desventaja frente al resto”. Egea añade que, además, “la convivencia es imposible” por la cercanía a viviendas, gasolineras y zonas habitadas, y por la llegada de materia orgánica a través de Escombreras. “Una ciudad que quiere ser turística no puede ofrecer esta postal”, advierte.

Tanto empresarios como plataforma anuncian que seguirán convocando concentraciones y reuniones con asociaciones vecinales para “mantener viva” una reivindicación que consideran común: proteger el futuro del polígono y asegurar que la ZAL sea, por fin, una realidad.

La SER ha consultado con la Delegación del Gobierno de España en la Región que asegura no haber recibido ninguna petición de reunión de Antonio Betancort. Para pedir esta cita nos dicen, sólo tiene que cursarla por escrito por el cauce establecido para ello.