El puente deja buenos datos en el litoral de Cartagena, pero la actividad en La Manga continúa paralizada

Cartagena

Los hoteles del litoral de Cartagena han registrado un puente de diciembre “muy positivo” pese a estar en temporada baja. Así lo señala el presidente de Hostetur y director del Hotel Thalasia, José Catalá, quien sostiene que la ocupación ha sido notable especialmente en los establecimientos vinculados al bienestar y a las experiencias gastronómicas, dos productos que en los últimos años están posicionando a la Costa Cálida como destino alternativo más allá del verano.

Catalá comenta que este puente ha funcionado “especialmente bien para los hoteles con servicios diferenciados”, como los balnearios o complejos con programas de relax y salud. Según explica, muchos visitantes llegan atraídos por la tranquilidad del entorno, algo que en estas fechas se vuelve un reclamo en sí mismo, pero también por la posibilidad de disfrutar de la gastronomía local.

La desestacionalización, todavía lejos

Pese a la buena ocupación, el sector reconoce que el viejo objetivo de mantener un flujo estable de turistas durante todo el año “sigue siendo una utopía”. Catalá argumenta que el comportamiento del turismo continúa muy ligado al calendario laboral y escolar y afirma que la sociedad sigue viajando cuando puede, lo que se concentra siempre en los mismos períodos del año. Esa realidad se refleja en el litoral cartagenero, donde la mayoría de los hoteles situados en La Manga permanecen cerrados durante diciembre y buena parte del invierno porque no hay suficiente demanda.

Turismo gastronómico

El presidente de Hostetur asegura que buena parte de los viajeros que han llegado durante estos días buscan rutas gastronómicas, producto local y cocina marinera. Señala que muchos clientes se alojan expresamente con la intención de reservar en restaurantes de referencia de Cartagena y su entorno y añade que el sector está encontrando ahí una vía de atracción que funciona muy bien fuera de la temporada de playa.

Un puente que deja buenas cifras

En general el puente nos deja una ocupación superior al 70%, valores similares a los del año pasado a pesar del cierre de numerosos hoteles. Catalá sostiene que es una de las épocas del año en las que mayor utilidad tiene la diferenciación del producto hotelero, ya que los clientes buscan servicios concretos como spa, bienestar, rutas gastronómicas o actividades tranquilas, algo que Cartagena puede ofrecer incluso en pleno invierno.

Catalá reconoce que la Navidad es tradicionalmente la peor época del año para los hoteles del litoral y añade que “es cuando menos reservas tenemos y muchos establecimientos no encuentran viable abrir sus puertas” en esas fechas.