UCAM Murcia impone su ley en el Palacio
Victoria de oficio ante Joventut de Badalona con replanteamiento de partido a partir del tercer cuarto (80-77)

Raieste intenta neutralizar un ataque / Juan Carlos Caval (EFE)

Murcia
El UCAM Murcia recibió a la Penya en un Palacio totalmente abarrotado de gente en las gradas. Una empresa complicada porque no contó con Cacok, con molestias en el hombro, ni tampoco pudo recurrir a Lee, del U22, al estar también fuera de juego por lesión. A pesar de ello, Sito planteó un juego muy directo y ofensivo donde Ennis y DeJulius fueron protagonistas en el inicio.
Poco a poco Joventut de Badalona se fue entonando, primero con Ricky Rubio perfilándose en tiros de campo que fueron letales y con Tomic atreviéndose, incluso, en el perímetro. UCAM se fue al final del primer cuarto por debajo en el marcador (19-25).
El oficio y la superioridad de Joventut se manifestó por completo en el segundo cuarto. Tomic siguió haciendo muchísimo daño en la pintura, las prestaciones interiores de UCAM se vieron mermadas y Ennis dio un paso al frente para mantener a su equipo en la pelea. Con +10 en el minuto cinco del 2Q, los universitarios se aferraron al canadiense para las bolas calientes y las jugadas de últimos segundos. Estuvo cerca de anotar de tres desde lejísimos antes de la bocina, pero la buena noticia estuvo en que la renta de la Penya se redujo significativamente y los locales se fueron al descanso con buenas sensaciones.
La garra murciana
En el tercer cuarto el UCAM fue capaz de entonarse y reforzar su juego interior. Con un empate técnico en la influencia del rebote entre ambos equipos, los de Murcia se hicieron fortísimos en ataque. Ahí bajó el ritmo la Penya, donde Ruzic no pudo con Diagne. Desde el tiro libre, Ennis puso el 47-46 para ilusionar a la grada teñida de rojo.
Manteniendo las distancias y con un partido parejo, ambos clubes se armaron para también cuidar sus defensas. Era el momento de UCAM, que en el tercer periodo hizo muchísimo daño hasta ponerse por delante de manera definitiva (57-54).
El último cuarto fue el de la confirmación universitaria. No fue un arreón ni una racha sin más, sino una declaración de intenciones de UCAM para llevarse el partido. Dani Miret tuvo que frenar la sangría murciana porque la distancia se iba 10 arriba para los locales. Los de Sito Alonso eran muy superiores y así lo hicieron saber en la pista.
Fue capaz UCAM de mantener las vigilancias y el marcador. A pesar de que la Penya iba miga a miga arañando puntos, los locales amarraron una victoria que reafirma que el Palacio es un fortín. Fue muy sufrida porque hubo una peculiar partida de ajedrez en los banquillos con Badalona que se decantó para UCAM Murcia (80-77).

Rubén González
Graduado en Periodismo. Ejerciendo como redactor de Deportes en Radio Murcia Cadena SER desde febrero...




