En el nombre de hoy, con José Miguel Rojo: 'El colapso 1995-2025'

Murcia

En el nombre de hoy, 15 de diciembre, hablamos de cómo acabar bien las cosas. De lo difícil que es dejarlo cuando estás en alto y lo triste que es que todo se acabe por colapso, degeneración. Cuánto cuesta dejar el poder en el momento exacto. Antes de que todo salte por los aires y tu final sea escrito, dramáticamente, por otros. Hay que saber parar. Parar antes de que otra copa te convierta en el hazmerreír de la fiesta, parar antes de que termines odiando a quien un día fue tu mejor compañía. Parar antes de joderlo todo. Qué suerte tener a alguien al lado que te lo diga. A alguien que te saque de la vorágine compulsiva.

Estas dos semanas de actualidad política se han vuelto insoportables. El gobierno se resiste a aceptar que la legislatura ha perdido todo el sentido, si es que alguna vez lo tuvo. El poder por el poder, el poder como forma de resistencia, es una tortura, es agotador. Y el estado anímico del país pide a gritos un tiempo nuevo. Cada día que Pedro Sánchez resiste, hipoteca el futuro de todas las opciones progresistas que se han sumado de forma sorprendente al argumentario de Ferraz. Todo tiene un final y es imposible tratar de evitarlo. Memento mori.

Solo hay un argumento para atrincherarse: evitar que lleguen los ultras. Ese ha sido, de hecho, el gran argumento del PSOE en los últimos años. Ganar en negativo. Puedes utilizar esta bandera un día, incluso dos, pero sin ilusión, el apoyo por rechazo acaba desvaneciéndose.

La historia es cíclica y estos últimos días se parecen demasiado al final de Felipe González. Al inaguantable año 1995, el de Roldán e Ibercorp. ¿Por qué no terminar ya con esta agonía? Da igual cómo de justo sea el acoso y derribo, dan igual todas las narrativas de victimización o conspiración. Lo importante es que buscaron y encontraron. Probablemente movidos por un rencor poco democrático, pero eso ya da igual, porque había material.

El gobierno ha colapsado y su resistencia amenaza con hundir durante años a la izquierda en España. Que alguien les saque del búnker para preparar la mejor y más digna despedida posible.

José Miguel Rojo