Alfonso Manzano deja la puerta abierta a regresar a la Tutoría del Mar Menor "si las administraciones reconsideran su posición"

Cartagena

Alfonso Manzano y Teresa Vicente han presentado su dimisión como representantes de la ciudadanía en el comité de tutela del Mar Menor, tras meses de enfrentamientos con las administraciones estatal y autonómica que, según denuncian, "han bloqueado sistemáticamente iniciativas clave para la recuperación del ecosistema".

El ya exsecretario de la Tutoría ha explicado a Radio Cartagena que, su salida no implica abandonar la defensa del Mar Menor, y que seguirán actuando en nombre del ecosistema desde fuera del comité. Según él, el artículo 6 de la Ley 19 de 2022 permite que cualquier persona pueda intervenir en nombre del Mar Menor, por lo que su labor no se detiene pese a la dimisión. Afirma que esta decisión busca también visibilizar la lentitud y los obstáculos que, a su juicio, han marcado el funcionamiento del comité en los últimos meses.

Durante su participación en el comité, Manzano asegura que tanto la Administración central como la autonómica han actuado como un bloque, frenando iniciativas e incluso solicitudes de información planteadas por la Comisión de Seguimiento. Refiere que aprobar medidas básicas ha requerido múltiples reuniones y negociaciones, lo que ha convertido la toma de decisiones en un proceso lento e ineficaz. “El hecho de que las administraciones estén más preocupadas por defender sus propios intereses que por los del Mar Menor ha sido constante”, subraya. Además, califica al comité de tutela "como un espacio que debería velar prioritariamente por los derechos del ecosistema".

Preguntado sobre la posibilidad de regresar al comité, Manzano no lo descarta: los miembros de la representación de la ciudadanía se renuevan de manera gradual cada año, y "si las circunstancias cambian y las administraciones reconsideran su posición", asegura que podrían presentar nuevamente su candidatura para formar parte del comité de representantes.

Manzano insiste en que su salida busca también alertar sobre la necesidad de cambios en la dinámica del comité y en cómo las administraciones gestionan sus decisiones. Señala que, pese a los bloqueos, su compromiso con la protección del Mar Menor sigue intacto, y anima a la ciudadanía a mantener la vigilancia sobre la gestión de este ecosistema. “El Mar Menor somos todos, y todos debemos seguir empujando para que algún día podamos verlo recuperado y en pleno apogeo”, concluye.

Su dimisión, lejos de significar un abandono de la causa, se presenta como una estrategia para presionar por un funcionamiento más eficaz y transparente del comité, recordando que la defensa del Mar Menor es un compromiso colectivo que trasciende a los cargos institucionales.