Hoy por Hoy Región de Murcia
Opinión

Rosa Peñalver: "La violencia no se arregla con un curso de autodefensa"

Columna de opinión de la ex presidenta de la Asamblea Regional para el programa Hoy por hoy Murcia

Desde mi claro del bosque: ¿Defendernos o cambiar la sociedad?

Murcia

Rosa Peñalver volvió este martes a Hoy por Hoy Murcia con una reflexión incómoda y necesaria en el espacio de opinión 'Desde mi claro del bosque': la rápida proliferación de cursos de autodefensa ofrecidos a profesionales de la educación y la sanidad, así como a mujeres, ¿nos protege o, sin querer, nos empuja a asumir la violencia como paisaje cotidiano?

En diálogo con Paco Sánchez, conductor del programa, Peñalver comparó esta situación con los monólogos de Gila: "Nos están llevando a escenarios absurdos que esconden planteamientos peligrosos", dijo, aludiendo a la paradoja de convertir a docentes y sanitarios en aprendices de boxing, krav maga o aikido para ejercer con seguridad. "¿Desde cuándo para estar seguro en un aula hay que saber defensa personal? ¿Desde cuándo un sanitario debe conocer técnicas de agarre?", se preguntó.

La columnista subrayó que el problema no es de quienes sufren la violencia — "no es responsabilidad de ellos aprender a defenderse"— sino del contexto social que la multiplica. "Tenemos derecho a caminar y trabajar sin miedo, a ser tratados con respeto; la sociedad es la responsable de evitar que esto ocurra", afirmó.

Formación en autodefensa: ¿síntoma o solución?

Peñalver detalló que estos cursos, en ocasiones promovidos desde diferentes consejerías, incluyen módulos de autoprotección, manejo de agresiones verbales y físicas, defensa en el suelo y uso del entorno —"hasta bolígrafo"”— como herramientas. Si bien reconoció la buena intención de ofrecer recursos de prevención inmediata, alertó del riesgo de convertirlos en "la respuesta" en lugar de un complemento dentro de una estrategia más amplia.

"Nos estamos equivocando si sustituimos la raíz del problema por la técnica", advirtió. En su análisis, la violencia que golpea a aulas y centros de salud es reflejo de una sociedad "polarizada", y requiere un abordaje integral: educación emocional y en ciudadanía, protocolos claros, mediación, recursos de salud mental, refuerzo de equipos de orientación y convivencia, apoyo institucional y campañas sostenidas que trabajen sobre el respeto y la empatía.

La autora lamentó, además, el retroceso en la educación para la ciudadanía: "En esta región se ha quitado de la escuela la educación para la ciudadanía", recordó, sugiriendo que vaciar el currículo de estas competencias deja más frágiles los cimientos de la convivencia.

Peñalver también puso el foco en el auge de academias privadas que "hacen su agosto" con la autodefensa, y en el papel de la administración contratando estos servicios, a veces como escaparate de acción más que como estrategia de transformación. "No se trata de que cada uno aprenda a autoprotegerse; se trata de que estas cosas no ocurran", concluyó. Con la ironía de Gila presente, dejó un mensaje nítido: "Hay que señalar la luna y no mirar al dedo".