Ana Ballabriga nos traslada a las fiestas Saturnales con un misterio entre esclavos y dioses

Cartagena

El final de Salvador Martínez, ganador del anterior episodio de 'El Último Giro', deja a los oyentes con un eco de misterio aún resonando entre los castilletes de las minas de La Unión.

Su relato cierra la historia de Luis, Ramón y Lito con una desaparición y un silencio que se confunde con el polvo rojo del paisaje minero, una huida interrumpida por una bicicleta vacía y un abuelo llamando a su nieto entre los pozos abandonados.

Salvador Martínez, ganador del segundo relato

A ninguno de los tres les cupo la menor duda: aquella voz era la del Molina, el mayor de la Rascasa, y eso solo podía significar una cosa: problemas, de los gordos. Ese tipo tenía la cabeza hecha trizas.

El instinto actuó antes que la razón. Cuando fueron conscientes, ya corrían cuesta abajo, a trompicones, buscando las bicicletas. Las arrancaron de entre los matorrales y se lanzaron pendiente abajo sin frenos, sin orden, sin esperar a nadie, como si el aire mismo pudiera morderles la nuca.

Cuando por fin llegaron al cruce —y estuvieron a un pelo de empotrarse contra un semáforo— Lito, con los pulmones escapándosele por la boca, gritó:

—¡El Luis! ¿Dónde mierda está el Luis? ¡Capaz es de haberse quedado arriba!

No lo pensaron. O quizá sí, pero el miedo decidió por ellos. Lito volvió a subir y Ramón lo siguió con la cara de quien acude a su propio sepelio. Abandonaron las bicicletas mucho antes de coronar la cuesta y avanzaron agachados, tragando tierra y silencio.

Cuando asomaron a la explanada, el corazón se les heló:

Allí no había nadie.

Ni Luis.

Ni el Molina.

Ni el cadáver de la mujer.

Solo la bicicleta de Luis, intacta, esperándolos entre los matorrales como un perro fiel.

La sacaron de allí y Lito decidió que lo mejor era ir a casa de Ramón —la más cercana— y contar lo ocurrido.

Lo que pasó después, bueno… eso ya se publicó en prensa. Años más tarde supieron que su abuelo se asomaba cada tarde en la mina y chillaba su nombre hasta desgañitarse, como si aún creyera que, en algún rincón oscuro de aquella mina, quedaba un tesoro por desenterrar.

Nuevo capítulo. 'El último giro' - Saturnales

Fausta miró la campanilla que el amo Claudio le había regalado aquella noche. Habían cenado amos y esclavos en la misma mesa, algo impensable fuera de las Saturnales. Incluso habían bromeado, aunque Fausta se mantuvo comedida. Al día siguiente todo volvería a la normalidad, y había visto a los amos apalear a algunos esclavos después de reírse de sus bromas. No, ella no iba a caer en ese error.

Como era tradición en esa época, todos los esclavos habían recibido un regalo. El suyo era una campanilla para llamar a Fortuna, la diosa de la suerte y el destino. Acomodó el colchón de paja junto a la despensa. Dormía con un palo porque vigilaba que las ratas no mellaran las provisiones. Había una invasión de ratas en Carthago Nova y las trampas no eran suficientes. Por desgracia, ese palo no bastaría si era otro el peligro la asediaba.

Mientras se tapaba con la manta, recordó a su hermano, que fue apaleado el año anterior, por bromear durante la cena sobre las manos largas del amo Claudio con Fausta. No contento con la paliza, fue vendió para trabajar en las minas.

Tapada con la manta, tocó la campanilla varias veces. Todo continuó en silencio. Al poco, se escuchó un ruido proveniente de la despensa. Se levantó con cuidado y abrió la puerta. Una rata escarbaba entre los sacos. La criatura se puso en pie y la miró desafiante.

En vez de espantar a la rata, Fausta volvió a hacer tintinear la campanilla y, esta vez, un sonido distinto resonó a su espalda. Contuvo la respiración mientras se preguntaba si la campanilla había despertado algo más que a la diosa Fortuna.

¿Cómo participar? Envía tu final del relato antes del 4 de enero

Los oyentes deberán escribir un final de máximo 200 palabras para este segundo episodio.

Correo para participar: informativos.cartagena@cadenaser.com

La propia Ana Ballabriga elegirá el final ganador, que se leerá en antena en el próximo episodio de 'El Último Giro'.

El autor recibirá como premio un lote de libros.

Ampliar

Cerrar