COAG advierte de las "graves consecuencias" que tendría no poder utilizar los pozos de sequía a partir de 2027

Murcia

El presidente regional de COAG, José Miguel Marín, ha advertido de las graves consecuencias que tendría para el campo murciano la imposibilidad de seguir utilizando los pozos de sequía a partir de 2027.

Desde la organización agraria reclaman una moratoria urgente y denuncian que cerrar estos recursos sin alternativas reales de suministro supondría un golpe demoledor para el regadío, el empleo y la economía de las zonas rurales de la Región de Murcia.

Marín ha estado en A Vivir Tierra y Mar donde ha recordado que COAG ha presentado alegaciones al nuevo ciclo de planificación hidrológica y está trasladando esta preocupación tanto al Gobierno de España como a las instituciones europeas. Asegura que la sustitución de estos recursos por agua desalada no está garantizada ni en plazos ni en costes, lo que podría provocar un colapso del sector agrario regional.

Esta reivindicación se enmarca en un contexto de fuerte inquietud por el futuro de la Política Agraria Común. COAG participó el pasado 18 de diciembre en una multitudinaria movilización en Bruselas, junto a más de 40 organizaciones agrarias europeas, para rechazar la reforma de la PAC que plantea la Comisión Europea. Marín ha denunciado los recortes previstos, que podrían alcanzar hasta un 30% en términos reales, pese a tratarse del mayor presupuesto europeo de la historia.

La organización agraria también rechaza la posible renacionalización de la PAC, que supondría el fin de una política verdaderamente común y dejaría a la agricultura compitiendo con otros fondos y otros intereses presupuestarios.

A ello se suman los acuerdos de libre comercio, como el de Mercosur, que COAG considera una competencia desleal para los productores europeos al no exigir a terceros países las mismas normas laborales, sanitarias y medioambientales.

Desde COAG insisten en que no se puede exigir cada vez más al agricultor europeo mientras se recortan las ayudas y se facilita la entrada de productos de fuera sin controles efectivos. La organización advierte de que, sin cambios profundos, el impacto sobre el campo murciano y su tejido social puede ser irreversible.