La huella de Putin en Cataluña

Barcelona

La huella de Vladímir Putin en el 'procés' catalán parece mucho más grande, y siniestra, de lo que hasta ahora se sabía. La revelación en 'El Periódico de Catalunya' de que el president Carles Puigdemont, se reunió, el 26 de octubre de 2017 con un emisario del autócrata del Kremlin e invasor de Crimea en el Palau de la Generalitat es una novedad importante.

Porque ese día no era un día cualquiera. Fue un día denso, con decenas de reuniones de los dirigentes independentistas. El día en que Puigdemont tenía decidido convocar elecciones, para dar salida al embotellamiento que produjo el referéndum ilegal del 1 de octubre. Pero acabó desistiendo de su propósito y ultimando la Declaración Unilateral de Independencia -o sea, la ruptura final- para el día siguiente, en el parlamento catalán.

El diplomático, y según bastantes indicios, quizá mafioso, Nikolay Sadovnikov entró en palacio, guiado por un personaje tan oscuro como él, Víctor Terradellas, responsable internacional de Convergència Democrática. Se reunió con Puigdemont y todo indica que le formuló propuestas de apoyo de parte del Kremlin.

Esta noticia explica parte de algunas polémicas actuales sobre el espionaje. Y sobre si fue meramente político o estuvo justificado. Y reclama una investigación a fondo por parte de la Generalitat. ¿Cuál era el precio del voto de los catalanes en el mercado controlado por el criminal del Kremlin?

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