Las aplicaciones de infieles se disparan

Madrid

Según la estadística hay 14 millones de infieles en este país, pero nadie lo sabe. El secreto es la clave de su existencia, así que aquí no hay nombres "lo que intento hacer es mantener mi matrimonio buscando fuera lo que me falta dentro. Un poco de sal y pimienta. Estoy casada desde hace más de 30 años", reconoce ella. Él tiene una triple relación: su mujer, una amante desde hace años y una nueva mujer desde hace algunos meses "llámalo una vida B, una vida oculta o como quieras. Llevo 20 años casado". Los dos utilizan aplicaciones de citas orientadas al sector de la infidelidad, aplicaciones que estos años y gracias a la pandemia han disparado su cuenta de resultados.

Desde el barrio de Salamanca sobre escaparates de lujo sin un solo precio a la vista nos atiende Lara Ferreiro, psicóloga y terapeuta de parejas de Ashley Madison, red social que ha visto aumentar su número de abonados en los últimos años en torno al 10% mensual. "Este barrio es el más infiel de toda España. También la Finca y Pozuelo y los que menos Usera y Carabanchel, cuyas rentas son hasta cuatro veces más bajas".

Fraudes en red

Las webs que prometen el éxtasis de la infidelidad sin ninguno de sus inconvenientes han proliferado sin control. En realidad se han clonado de tal manera que ni siquiera se esfuerzan en cambiar la cara de los y las modelos de dentaduras perfectas que adornan sus páginas; pero ahí no está el peligro. En realidad, ésa es la parte más blanca del fraude real que esconden "nosotros tenemos vetados y prohibidos tanto robots como animadoras. Los robots engañan a los clientes haciéndose pasar por mujeres interesadas. Las animadoras alargan las charlas lo más posible o invitan a acceder a fotografías". Todo a base de créditos que abona el usuario de este tipo de páginas. Silvia Riquelme es la portavoz de Gleenden, una App enteramente dirigida por mujeres y enfocada a la infidelidad. No es un mundo transparente. La cifra de beneficios es secreta pero está claro que si el número de abonados se duplica, -como es el caso de Gleenden- la cuenta de resultados va detrás.