Los diputados espiados con Pegasus rechazan que el CNI analice sus teléfonos
El Centro Criptológico Nacional, a través del Congreso, ha ofrecido a Miriam Nogueras, Ferran Bel, Jon Iñarritu y Albert Botran hacer una revisión de sus terminales para comprobar cuándo habrían sido intervenidos y la cantidad de información presuntamente robada durante esos ‘pinchazos’. Los cuatro parlamentarios han denegado la propuesta del equipo que confirmó hace dos semanas la intrusión en el móvil del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa
Madrid
Ninguno de los cuatro diputados del Congreso de los Diputados, que según la investigación de ‘Citizen Lab’ han sido espiados con el programa Pegasus, entregará su teléfono al CNI para que compruebe cuándo se produjo la intrusión y qué cantidad de información se habría extraído durante la misma. El Centro Criptológico Nacional, a través de la presidencia de la Cámara, ha ofrecido a los parlamentarios realizar un estudio en profundidad de sus móviles similar al que se ha hecho en los dispositivos de los miembros del Gobierno. Todos se niegan a ello.
Tras pedir formalmente amparo a la presidenta Meritxell Batet, fuentes parlamentarias confirman que desde el Congreso se les dio dos posibilidades. Por un lado, comprobar si sus móviles seguían infectados en este momento, algo que pueden hacer los servicios informáticos de la Cámara de manera ágil. Y por otro, elaborar un informe más preciso para averiguar si los terminales estuvieron intervenidos en el pasado, si se habían sacado datos de los mismos y en qué cantidad. En este segundo supuesto, los diputados tenían que dejar sus teléfonos a disposición de los servicios de inteligencia durante un tiempo estimado de entre 48 y 72 horas.
Esta condición es la que ha llevado al portavoz del PdeCat, Ferran Bel, a rechazar la invitación del centro estatal encargado de la ciberseguridad. El diputado catalán se niega a permanecer durante “tanto tiempo” sin su dispositivo que, según recuerda, ya fue analizado por el laboratorio de la Universidad de Toronto que desveló el supuesto espionaje a más de 60 dirigentes independentistas y personas de su entorno. Por distintos motivos, pero el resto de parlamentarios nacionales tampoco someterán sus teléfonos a ese estudio.
En el caso de Miriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya, “no se fía” del ofrecimiento. Tampoco Jon Iñarritu, diputado de EH Bildu que confirma que pondrá el móvil intervenido a disposición del juez. Él dejó de utilizar ese dispositivo cuando ‘Citizen Lab’ le confirmó personalmente que estaba siendo monitorizado a través del programa israelí. Desde la CUP también alegan falta de confianza en el servicio del Gobierno y piden al Congreso que confíe en el laboratorio canadiense, y no en el CNI, la realización de un escaneo de los terminales de todos los parlamentarios.
La propuesta de análisis del Centro Criptológico se trasladó antes de que la exdirectora del CNI compareciera el pasado jueves 5 de mayo en la Comisión de Gastos Reservados . Paz Esteban mostró a sus miembros (los portavoces de los diez grupos parlamentarios) los avales judiciales que autorizaban la escucha a 18 dirigentes independentistas. Ninguno de ellos correspondía a los diputados a los que hace referencia la información de The New Yorker.