Internacional | Actualidad

Un tribunal militar de Argel condena a pena de muerte al activista Mohamed Benhalima, que deportó España

El ministerio del Interior extraditó a Benhalima tras el enfado de Argel por el apoyo de Pedro Sánchez al plan de autonomía marroquí

Mohamed Benhalima

Un tribunal militar de Argelia condena a pena de muerte al activista y exmilitar Mohamed Benhalima (32 años), deportado por el ministerio del Interior desde Madrid a Argel en el mes de marzo. Benhalima denunció la corrupción del ejército de su país en su canal de YouTube, además era una de las caras visibles del movimiento de protestas populares Hirak que en 2019 tomó las calles y derrocó al entonces presidente Abdelaziz Bouteflika.

A Benhalima le avisaron que le buscaba la policía, así que huyó a España con un visado especial de turismo y solicitó protección internacional, pero se le denegó.

Después de tres años residiendo en España, en el mes de marzo, el ministerio del Interior lo deportó a Argelia. Pocos días después de que Argel retirase a su embajador en Madrid tras el posicionamiento del gobierno español a favor del plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental.

Amnistía Internacional pidió que no le deportaran

Amnistía Internacional (AI) pidió al Gobierno español que no devolviera al activista a su país ante la posibilidad de poder sufrir torturas en la cárcel, como la organización documentó había ocurrido anteriormente con otros activistas.

"En estos momentos que ha sido condenado a muerte cabe asegurarse de que las autoridades de Argelia dan garantías de que en ningún caso será maltratado en las prisiones de su país y en ningún caso se efectuará ni se ejecutará la condena a muerte que en este momento pesa en su contra", mantiene en declaraciones a Cadena SER Alfonso López, portavoz sobre norte de África de AI España.

En Argelia hay una moratoria en las ejecuciones de pena de muerte, pero según López "siempre cabe el riesgo de que esta moratoria, que es una decisión del gobierno argelino, se pueda romper y puedan cambiar su posición ante la misma".

Desde el ministerio del Interior mantienen a la Cadena SER que Benhalima "solicitó protección internacional en San Sebastián en febrero de 2020 y se le denegó en junio de 2021. Como marca la ley, se inició el procedimiento de expulsión, ingresó en un CIE, y se reexaminó su causa".

Sus abogados denuncian que lo sacaron del CIE a las 17h y a ellos se les notificó la resolución una hora y media más tarde. “Ha sido un caso en que todos los mecanismos a nivel legal que han podido activar para llevárselo los han activado y los que se han tenido que saltar, también se los han saltado”, denuncia a la Cadena SER Adrián Vives de la plataforma CIEs No.

Una periodista argelina explica a este medio que "el presidente Abdelmadjid Tebboune quiere deportar a todos los militantes que critican desde lejos el poder. La deportación es como un gesto para disuadir a los rebeldes que piensan hacer lo mismo. El poder quiere dar miedo, sobre todo ahora que está en posición de fuerza diplomáticamente".

Además, asegura que "lo importante es saber por qué España lo deportó. Aquí -Argel- no entendemos, es muy rato por parte de un país europeo que se dice democrático".