Discreto, casi recluido
Su presencia en España tendrá que ser discreta, casi recluida, de ámbito puramente familiar o entre sus amigos, porque su comportamiento ha sido escandaloso y causa malestar
Discreto, casi recluido
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Madrid
El rey emérito Juan Carlos I regresará a España el próximo fin de semana, en una visita cuya duración se ignora. El emérito lleva fuera desde hace dos años, a la espera de los resultados de la investigación de que estaba siendo objeto por fraude fiscal, entre otros posibles delitos. Finalmente, la investigación se cerró sin cargos, tras el pago de los impuestos atrasados. El documento de la fiscalía anticorrupción reconocía que se habían producido conductas delictivas, pero que toda ellas estaban fuera del alcance de la ley debido a la inviolabilidad constitucional de quien fue Jefe del Estado. El regreso a España es, pues, seguro para él y es lógico que don Juan Carlos, que tiene 84 años, desee ver a su familia y amistades y que pueda rodearse de su compañía. Su presencia en España tendrá que ser discreta, casi recluida, de ámbito puramente familiar o entre sus amigos, porque su comportamiento ha sido escandaloso y causa malestar.
Claro que abundan los escándalos sin reproche penal. El presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, el señor que ha llamado tontos a millones de ciudadanos, ganó el año pasado 13,5 millones de euros, es decir, para que se hagan una idea los más viejos, cobró un sueldo anual de unos 2.300 millones de las antiguas pesetas. El patrimonio total declarado del rey Felipe VI es de 2,5 millones de euros.
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...