El engaño del PP a la Audiencia Nacional

Barcelona

Los audios secretos del caso Bárcenas que hoy ha publicado 'EL PAÍS' resultan tétricos. Demuestran otra vez que un cadáver mal enterrado acaba enturbiando la atmósfera con sus exhalaciones pestilentes. El cadáver es la sorprendente historia, el tono chusco y los modos aviesos con que la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, toda una abogada del Estado, se relacionaba con el chantajista jefe de las cloacas, el inspector Villarejo. Ella intentaba tapar la corrupción y los sobresueldos a la cúpula de su partido. Y el nivel de connivencia, complicidad y chalaneo entre ambos resulta revelador.

Lo más alucinante de la grabaciones es cómo el ministro del Interior, Jorge Fernández, circulaba al partido los informes oficiales de los policías, para que Cospedal, la genial teórica de las "indemnizaciones en diferido", los censurara a través de Villarejo. Y así llegasen convenientemente arreglados a la Audiencia Nacional: omitiendo por ejemplo el nombre del presidente Rajoy y el de todos los miembros implicados de su partido. Se trata de una verdadera conspiración para engañar al alto tribunal. ¿Tendrá algo que decir la actual dirección del PP? ¿Hará justicia completa la justicia?