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Opinión

David y Goliat

Los sindicatos también alientan a la participación de los ciudadanos y ayudan a conseguir políticas públicas como las partidas del Estado de Bienestar y el salario mínimo. En Estados Unidos, a medida que el porcentaje de trabajadores sindicados ha ido disminuyendo, también ha empeorado su suerte

David y Goliat

Madrid

David y Goliat. Amazon y Starbucks, dos de las multinacionales que más tienen que ver con la vida cotidiana, no quieren que sus trabajadores se sindiquen y les están poniendo todo tipo de impedimentos. La tensión entre estas empresas y sus plantillas recuerda la lucha de David contra Goliat. Los sindicatos son una pieza institucional central de las democracias en España. El artículo 28 de la Constitución dice que todos tienen derecho a sindicarse libremente. ¿Por qué ha de preocuparle a alguien, sobre todo a los que no son miembros de un sindicato, que la afiliación sindical sea baja? Las centrales sindicales protegen a las clases bajas y a las clases medias al garantizar que los trabajadores alcen la voz tanto en el mercado como en la democracia. Cuando los sindicatos son fuertes, tienen la posibilidad de garantizar que los trabajadores se les paguen salarios justos, que reciban la formación que necesitan para ascender a la clase media y que se les tenga en cuenta en los procesos de toma de decisiones de las empresas. Los sindicatos también alientan a la participación de los ciudadanos y ayudan a conseguir políticas públicas como las partidas del Estado de Bienestar y el salario mínimo. En Estados Unidos, a medida que el porcentaje de trabajadores sindicados ha ido disminuyendo, también ha empeorado su suerte.

Joaquín Estefanía

Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS'...