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El hallazgo arqueológico que revela nuevos detalles sobre el mítico Stonehenge: así era utilizado para la caza

Un grupo de arqueólogos descubre una red de pozos hasta ahora ocultos

Stonehenge es uno de los monumentos más antiguos de Reino Unido. / DANIEL LEAL

Madrid

Los megalitos que componen el majestuoso Stonehenge siguen siendo un misterio para la comunidad científica. A pesar de que se han realizado innumerables estudios acerca de este monumento construido entre el 3100 a.C. y el 2000 a.C. cerca de Amesbury (Inglaterra), todavía son muchas las preguntas sin responder acerca del mismo. Sin embargo, y gracias a los avances científicos que se han ido produciendo durante estas últimas décadas, cada vez contamos con más recursos para desvelar el gran misterio que esconde. Entre otras cosas, los investigadores han llegado a la conclusión de que este monumento servía tanto como calendario solar, como observatorio astronómico y como un espacio en el que se realizaban todo tipo de ceremonias. Desde fiestas hasta funerales de personalidades reconocidas.

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¿Pero qué hay más allá? Hace apenas unos días, un equipo de arqueólogos de la Universidad de Birmingham (Inglaterra) y la Universidad de Ghent (Bélgica) descubría un nuevo uso de este mítico enclave inglés. Después de realizar un estudio geofísico del terreno alrededor de Stonehenge, los investigadores descubrían cientos de pozos prehistóricos a su alrededor. Así lo explican en un artículo publicado en la página web de la Universidad de Birmingham, donde revelan que se trata de "las primeras evidencias de actividad humana descubiertas hasta ahora en el paisaje de Stonehenge". Y es que, tal y como revela el estudio, algunos de los pozos hallados durante esta investigación datan del 8200 a. C.

Así es como las antiguas civilizaciones daban caza a los animales de gran envergadura

En concreto, los investigadores detectaban 415 pozos en una región que de 2,6 kilómetros cuadrados alrededor de Stonehenge. Para ello recurrieron a un topógrafo electromagnético, capaz de detectar estructuras subterráneas midiendo cómo los campos eléctricos viajan a través del suelo y rebotan en un sensor. Gracias a ello, el equipo pudo descubrir la forma de cada uno de ellos, su antigüedad e incluso cuáles eran sus usos principales. Tal y como explica el arqueólogo Nick Snashall en declaraciones a la universidad inglesa, los pozos analizados durante esta investigación revelan que pudieron ser utilizados como trampas de caza para animales de gran envergadura.

A pesar de que los más recientes parecen ser depósitos agrícolas, los responsables de esta investigación opinan, en la revista de divulgación científica Journal of Archaeological Science, que pudieron ser utilizados por las antiguas civilizaciones para dar caza a criaturas como ciervo rojo, el jabalí y el uro. Después de avistar a este tipo de animales, los cazadores dirigían a los animales hasta estos pozos para que encerrarlos y poder así darles caza de una forma mucho más eficaz.

"Lo que estamos viendo no es una instantánea de un momento en el tiempo"

Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas que resolver. Según explica el profesor Paul Garwood, los pozos hallados en las inmediaciones de Stonehenge datan del año 8100 a.C los más antiguos y del 2500 a. C. los más jóvenes. Dado que los contextos sociales cambiaron radicalmente con el tiempo, los usos que se le pudieron dar al mítico monumento británico pudieron cambiar a lo largo de la historia. Pese a que todo apunta a que nació como un punto de reunión entre cazadores y recolectores que vagaban por Reino Unido, este acabó siendo utilizado para muchos otros fines: "Lo que estamos viendo no es una instantánea de un momento en el tiempo. Los rastros que vemos en nuestros datos abarcan milenios, como lo indica el período de siete mil años entre los pozos prehistóricos más antiguos y más recientes que hemos excavado".

A continuación, Garwood revela que el mítico monumento británico dio cobijo a los primeros cazadores del Holoceno y, al mismo tiempo, a los habitantes de las granjas de la Edad de Bronce. Por todo ello, considera que es el resultado de una ocupación compleja y que hay que seguir investigándola para conocer más sobre la misma.

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...