No, Shein no va a cerrar en Europa: esto es lo que ha dicho la UE sobre la 'fast fashion'
El Pacto Verde Europeo propone medidas para garantizar una moda más sostenible, pero ello no implica el cierre de empresas
Durante los últimos días, un rumor se ha extendido como la pólvora en redes sociales. Cientos de seguidores de la marca de ropa 'low cost' Shein se han echado las manos a la cabeza ante la posibilidad de que el gigante chino cierre en Europa. Sin embargo, la empresa no ha comunicado en ningún momento que vaya a abandonar el viejo continente. ¿De dónde viene, entonces, el bulo?
Como suele ser habitual, es casi imposible saber quién lo empezó y por qué, pero todo apunta a que el origen sería una interpretación errónea del Plan de Acción para la Economía Circular presentado el pasado 30 de marzo por la Unión Europea (UE). Dentro de esta estrategia se plantea un paquete de medidas encaminado a que "los textiles sean más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables a fin de luchar contra la moda rápida, la basura textil y la destrucción de los productos textiles no vendidos, y velar por que su producción se lleve a cabo respetando plenamente los derechos laborales".
En concreto, la UE propone establecer requisitos de diseño ecológico para los productos textiles, etiquetas más claras, un pasaporte digital de productos y un régimen ampliado obligatorio de la UE de responsabilidad de los productores. También se prevén medidas para luchar contra la liberación involuntaria de microplásticos de los productos textiles y fomentar los modelos de negocio circulares, incluidos los servicios de reutilización y reparación.
Asimismo, se pedirá a las empresas que reduzcan el número de colecciones al año, asuman su responsabilidad y actúen para minimizar su huella medioambiental, mientras que los Estados miembros deberán adoptar medidas fiscales que favorezcan al sector de la reutilización y la reparación. El cambio se apoyará en actividades de concienciación.
"Ha llegado el momento de poner fin al modelo de usar y tirar, que tan perjudicial es para nuestro planeta, nuestra salud y nuestra economía. Las propuestas de hoy garantizarán que solo se vendan en Europa los productos más sostenibles", explicaba Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo. "Dar una vida útil más larga a los teléfonos que utilizamos, a la ropa que llevamos y a muchos otros productos ahorrará dinero a los consumidores europeos", comparte Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca.
Más información para el consumidor
Por tanto, lo que propone la UE son medidas más estrictas para luchar contra el 'fast fashion'; esto es, un modelo en el que se producen y distribuyen de colecciones de ropa que siguen las últimas tendencias de la moda en breves lapsos de tiempo. Para garantizar que puedan adquirirse a un precio asequible, estas prendas suelen fabricarse con materiales de baja calidad.
No obstante, la UE no habla del cierre de cadenas especializadas en este tipo de moda, como puede ser el caso de Shein. Más bien se refiere a garantizar procesos de producción más eficientes y a ofrecer información a los consumidores para que sean más conscientes de sus actos. Por ejemplo, si se aprueba esta regulación los consumidores podrían encontrar datos sobre la vida útil de un producto o cómo repararlo en su etiqueta.
En cualquier caso, aún queda mucho para que los efectos de estas políticas repercutan en las empresas. Por el momento, se trata sólo de una propuesta que ahora debe ser aprobada por el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo. Una vez cumplidos estos trámites, la hipotética normativa debería transponerse en las respectivas legislaciones nacionales.