Anabel Conde, de triunfar en Eurovisión a apartarse del éxito por un acoso en la industria musical: "Me hizo la vida imposible, me puso un detective privado por si tenía novio"

Madrid

Anabel Conde tiene ahora 46 años y es profesora de música en Fuengirola, la localidad malagueña que le vio nacer en 1975 y donde hasta tiene una plaza con su nombre. Hace 27 años logró uno de los mayores éxitos para España en Eurovisión, pero pocos la recuerdan. Era 1995, el festival no pasaba por sus mejores momentos de fama y en representación de RTVE fue una jovencísima Anabel Conde que, contra todo pronóstico, logró un estupendo segundo puesto. Ahora volvemos a escuchar su nombre en referencia al logro de Chanel en Eurovisión 2022, un tercer puesto, el mejor que cosecha España desde que Anabel quedó segunda, hace 27 años.

Anabel Conde, la "gran olvidada" de Eurovisión que dio el segundo puesto a España en 1995

Pero detrás de la interpretación de Anabel del tema Vuelve conmigo, de Chema Purón, hay una gran historia. Primero de sorpresa, porque la discográfica presentó su maqueta a RTVE sin que ella lo supiera: "Me llamaron a casa y me dijeron que había sido seleccionada para ir a Eurovisión". Anabel recuerda con Aimar Bretos aquella noche: "Todo lo recuerdo con mucho cariño porque pasé de una vida de una chica normal de 19 años que vivía en Fuengirola... nunca había hecho nada importante a nivel musical y de repente me iban a ver más de 200 millones de personas. Fue un cambio muy grande en mi vida, como de la noche al día".

Anabel recuerda su actuación en Eurovisión "como si fueran segundos": "El miedo que tenía era el de quedar la última. Lo primero que me dijo el de la discográfica era que no me hiciera ilusiones porque iba a quedar fatal. Simplemente yo quería hacerlo lo mejor posible".

Anabel relata en la SER que llegaron a Dublín siendo "los últimos en las apuestas". Ni siquiera el maestro Leiva, director de la orquesta que le acompañaba sobre el escenario, estaba seguro de que ella pudiera cantar con la enorme horquilla de registro de graves a agudos que exigía la canción. "Lo di todo en los ensayos. Nos crecimos en el escenario tanto yo como la orquesta como los coros, eran actuaciones redondas y de repente sonábamos entre los favoritos para ganar el concurso". No lo ganaron pero a punto estuvieron. "Me esperaba un buen resultado pero no tanto, la verdad. No podía estar más feliz, me quedé muy tranquila cuando vi que iba a quedar segunda".

Anabel recuerda que al volver a España no esperaba nada especial y se encontró un recibimiento por todo lo alto en su ciudad, Fuengirola. "Lo más grande, me pasearon en descapotable, pusieron mi nombre a una plaza. Visité el que había sido mi instituto y temí por mí ante la avalancha de gente. Se volcaron". La cantante vivió la fama con mucha presión pero se considera una mujer fuerte, incluso para la edad que tenía, y lo disfrutó sintiéndose "una privilegiada" por hacer lo que más le gustaba.

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Pero ahí se quedó la carrera musical de Anabel. ¿Por qué no aprovechó el tirón de ese segundo puesto en Eurovisión? Anabel cree que la muerte de Lola Flores (16 de mayo de 1995) tapó su éxito en Eurovisión. Además, asegura que su sello musical "no hizo las cosas bien" en cuanto a su promoción: "No hizo lo que tenía que hacer. Se embolsaron el dinero y luego dijeron que estaban en quiebra y no supe nada más de ellos". Además también se encontró con un muro en RTVE. Cuenta como anécdota que perdió su cinta de vídeo con su actuación en Dublín y la pidió a TVE pero allí ni la guardaban, o eso le dijeron.

"Yo no estaba dispuesta a aguantar ciertas cosas"

Además, a eso suma que había personas que la rodeaban que no fueron las idóneas. Anabel relata en Hora 25 que una persona de la industria musical le acosó sexualmente: "Yo no estaba dispuesta a aguantar ciertas cosas, y por eso me hizo la vida imposible. Me puso un detective para que me vigilara, me decía que no podía tener pareja, no quería que saliera... ". Anabel prefiere no dar muchos detalles sobre quién fue su acosador porque no quiere "hacerse la víctima" y por respeto a su familia: "No me gustan los escándalos". El riesgo era no lanzar su carrera musical: "La amenaza estaba siempre ahí, si no haces esto... pero yo tenía claro que para estar sufriendo me quedaba en mi casa". Anabel explica que se llegó a sentir "culpable": "Pensaba que yo había hecho algo para darle pie a esa persona a pensar que podía tener algo conmigo, pero al contrario, fui siempre muy clara. Nunca me puso la mano encima".

Anabel relata que entonces, con 20 años, ni se le pasó "por la cabeza denunciar". "Era muy complicado y nada fácil". Ahora explica que no se avergüenza de nada porque fue "demasiado valiente para la edad que tenía". No admitió "ciertas cosas". Pero lo cierto es que esa experiencia le hizo apartarse de la música y retomar sus estudios para dedicarse a lo que le apasiona: ser docente de música e inglés.

Pese a no estar en la primera línea, Anabel no se ha apartado del todo de la música, y ahora tiene un espectáculo con Serafín Zubiri en el que interpretan canciones de Eurovisión en ocho idiomas diferentes.