Bruselas prorroga la suspensión de las reglas fiscales un año más
La guerra en Ucrania y sus consecuencias, en términos principalmente de inflación, han llevado a la Comisión Europea a prorrogar hasta 2024 la suspensión de reglas fiscales, que obligan a los países a mantener su deuda por debajo del 60% del PIB y el déficit por debajo del 3% del PIB. Lo analizamos con Raymond Torres, de Funcas.
Bruselas prorroga la suspensión de las reglas fiscales un año más
Madrid
Hace unas semanas Bruselas abrió la puerta a mantener la suspensión de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento– que fijan un límite máximo del 3% del PIB para el déficit presupuestario y del 60% del PIB para la deuda pública-, una posibilidad que hoy se materializa. Las reglas de estabilidad se suspendieron con motivo de la crisis del coronavirus, para permitir que los diferentes Estados miembro pudieran expandir su gasto público para hacer frente a la pandemia, y ahora se prorrogan un año más para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania, que ha disparado los precios de las materias primas, especialmente en materia energética, y, por tanto, la inflación.
El objetivo de la Comisión Europea era reestablecer esos límites a partir del año que viene, con el objetivo de volver a mantener bajo control el endeudamiento de los países de la Unión, sin embargo, en la reunión de este miércoles en Bruselas los comisarios han decidido mantenerla en vigor un año más, una extensión que se combinará con un estrecho seguimiento de la evolución de la deuda de los países en que esta esté especialmente alta, para asegurarse de que el gasto público se mantiene por debajo de la tasa de crecimiento de la economía.
Pero, ¿qué implica que se prolongue un año más la suspensión de las reglas de déficit y deuda? Según Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas, esta decisión puede ser buena o mala, “depende de lo que hagamos con ese año”. “Yo creo que lo más importante es encauzar la economía hacía una senda de crecimiento, porque yo creo que no hay nivel de deuda que sea sostenible si la economía no converge hacia una senda de crecimiento relativamente alta. Los mercados, sencillamente, no comprarán esa deuda ya hemos visto que el BCE ha decidido interrumpir el programa de compra de deuda entonces, si tenemos que financiar el déficit y la renovación de deuda a partir de ahora en los mercados, y los mercados no comprarán esos esos bonos públicos españoles y la economía española no va bien, eso es una prioridad. Y, por tanto, yo creo que la prioridad está en intentar contener el impacto de la de la crisis energética, pero todavía hacen falta otras cosas, hacen falta reformas, hacen falta inversiones dentro del Plan de Recuperación y ahí es donde tenemos que utilizar este año” apunta Torres en Hora 25 de los Negocios.