Este insólito hallazgo pone en riesgo a una pareja que recogía residuos: "Si hubiera sabido qué era, no lo habría movido"
"Todavía estamos en estado de shock"
Madrid
Cualquiera que alguna vez haya salido a pasear por el campo habrá podido comprobar sin grandes esfuerzos la cantidad de basura que se acumula en los espacios naturales, fruto de los descuidos y la despreocupación de las personas que los frecuentan.
Colillas de cigarro, envoltorios de alimentos o latas de refresco son algunos de los objetos que se encuentran habitualmente en la naturaleza. Sin embargo, se han dado hallazgos de lo más variopinto. El último de ellos, a manos de Rachel Wills y Simon Briscombe, una pareja inglesa que puso su vida en riesgo sin saberlo mientras recogía basura en Yorkshire (Inglaterra).
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No era la primera vez que ambos participaban en labores voluntarias de recogida de residuos, pero nunca antes habían dado con algo así.
“Hemos encontrado algunas cosas realmente extrañas, incluida una máquina de coser de 1898, carritos, dinero, zapatos, todo tipo. Pero no puedo creer que hayamos encontrado lo que encontramos y que estuviera activa", contaba Wills a la BBC. "La teníamos en nuestro coche, una bomba activa, y también estábamos conduciendo a tope de velocidad”, continuaba aún incrédula.
Una bomba de la I Guerra Mundial, todavía activa
Cuando recogieron el objeto en cuestión, no sabían con certeza de lo que era. En un primer momento, pensaron que se trataba de una lata de gas vieja y sin mayor problema la subieron al maletero de su coche con el resto de desechos.
La sorpresa llegó cuando, al intentar raspar la suciedad del objeto para verlo mejor, descubrieron que lo que tenían entre sus manos no era una lata de gas vieja, sino una bomba de la I Guerra Mundial, todavía activa.
En ese instante, la pareja llamó al escuadrón antibombas y cubrieron la bomba con sacos de arena por precaución hasta la llegada de los especialistas.
"Estamos en estado de shock"
"Todavía estamos en estado de shock. Si Simon hubiera sabido qué era, no lo habría movido. La policía estaba horrorizada porque lo trajo a casa en el coche y hay muchos baches en Knaresborough. Pero no sabíamos qué era", confesaba la mujer al medio británico todavía con el miedo en el cuerpo.
Pese al grave peligro al que ambos estuvieron expuestos durante el tiempo que circularon con la bomba activa en su coche, todo ha quedado en una anécdota. No obstante, los protagonistas de esta rocambolesca historia aún se estremecen al recordar cada uno de los baches del camino y pensar que el dispositivo podría haber estallado en cualquier momento.